El consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Francisco Álvarez de la Chica, aseguró este jueves en el Parlamento que no está dispuesto a renunciar a un "acuerdo de máximos" que proporcione estabilidad al sistema educativo español en general, y andaluz en particular, después de que haya fracasado el Pacto Social y Político por la Educación propuesto por el ministro Ángel Gabilondo. 

Por ello, durante su intervención en comisión parlamentaria, el consejero indicó que la consecución de un pacto por la educación debe seguir siendo algo prioritario en la comunidad para que, "por encima de quien gobierne", la educación sea "un bien público" en toda su dimensión.

"Confío en que tengamos la oportunidad de demostrarlo y espero también poder contar con su colaboración para conseguirlo", dijo a los representantes del grupo parlamentario popular y de IULV-CA.

Álvarez de la Chica afirmó, no obstante, que su departamento seguirá en la búsqueda de este consenso "a través de medidas concretas" y que han quedado plasmadas en otro documento del Ministerio de Educación como es el Programa de Cooperación Territorial para el curso 2010-2011 y que "ha obtenido, por ahora, el respaldo de todas las comunidades autónomas, incluidas las del PP", a diferencia de lo que ocurrió con el Pacto.

En cuanto a este apoyo, acusó a los populares de ratificar las medidas de este último documento "porque llevan dinero detrás y porque así evitan una foto o una escena que no les beneficia". "Porque ustedes, esto de los pactos de Estado, lo entienden siempre como un elemento que beneficia más al Gobierno, que a la propia sociedad", espetó a la representante parlamentaria del PP, María Dolores López. 

En este sentido, Álvarez de la Chica invitó a cada formación política que "asuma su altura de miras" a la hora de analizar el fracaso del Pacto Social y Político por la Educación. "Cada uno tendrá su interpretación de lo ocurrido, pero de lo que no hay dudas es de que faltó colaboración y voluntad política en alguno de los principales actores", añadió. 

Necesidad de reformas "profundas"

López defendió la oposición de su partido al Pacto porque "lo que el sistema educativo necesita es una profunda reforma y no un documento que sólo toca asuntos parciales, que no afectan a todas la etapas, ni a todos los sujetos ni a toda la organización educativa".

Ante esto, propuso la realización de un "diagnóstico general" que saque a la luz los "verdaderos problemas" de la educación y a raíz del cual se establezcan, entre otras cuestiones, "un modelo real para la organización de los centros escolares, el reconocimiento de la autoridad de profesorado, o un Bachillerato de tres años". 

"Estas fueron nuestras propuestas de reforma y que fueron ignoradas desde el comienzo por el Ministerio siendo, precisamente éstas, las de mayor calado", argumentó la 'popular'.

Por ello, le criticó al consejero de Educación que no vea "la realidad innegable de que el PP ha buscado el Pacto" y le pidió, asimismo, que "no se someta a la servidumbre política anteponiendo las siglas de su partido a la calidad educativa". 

De otro lado, el portavoz de IULV-CA, Ignacio García, lamentó que el Gobierno de la nación "no tuviera la intención, desde el principio, de hacer un pacto educativo global con todos los estamentos, sino de hacerlo fundamentalmente con el PP". "Esto era realmente lo que buscaba y así se explican desde algunas de las propuestas del documento inicial hasta varias de las concesiones del documento final y que no serán nunca compartidas por IU", argumentó.

Sobre todo, criticó, "porque los documentos presentaban un  escenario regresivo para la escuela pública donde se proponía la equiparación de la escuela concertada-privada con la pública".

A este respecto, Álvarez de la Chica negó que el texto del pacto fuera en el camino de la privatización e ironizó preguntando a García que "si IU llegara algún día llegara a gobernar IU, quemarían los centros concertados". "La enseñanza concertada da un servicio y también hay que respetarla", concluyó.