El partido del día 27 está remarcado en rojo no sólo en la mente de la afición. Unai Emery anda enfrascado en la búsqueda de soluciones ante las importantes bajas que tiene en la defensa, y esto está afectando a sus decisiones en la Liga. El entrenador del Sevilla debe experimentar debido a las obligadas ausencias de Spahic y Fernando Navarro, expulsados en la ida de las semifinales en el Vicente Calderón. De ahí que ya realizara cambios en la zaga que podían resultar extraños si no existieran estos condicionantes.

Ante el Deportivo, Emery dio entrada a Alberto Moreno, para ver cómo se desenvuelve el canterano en un puesto al que no está habituado, dado que en el filial se desenvolvía de extremo izquierdo. De hecho, ante los gallegos tuvo su estreno liguero en el Sánchez-Pizjuán, donde anteriormente sólo había jugado con Míchel en la vuelta copera ante el Mallorca, un partido de trámite en el que también jugó en lugar de Fernando Navarro. En anteriores citas había actuado en el puesto más adelantado de la banda izquierda, como hizo en el Bernabéu o el año pasado, en su debut absoluto en San Mamés.

Pero, sobre todo, llamó la atención que en la segunda parte recompusiera la defensa Emery, dejando en el vestuario a Coke para dar entrada a Botía junto a Fazio y que Spahic ocupara el hueco en el lateral derecho.

Con este retoque, el guipuzcoano propició que Botía, sin protagonismo por la consolidación de la pareja Fazio-Spahic, comience a acoplarse con el argentino de cara al duelo con el Atlético. El murciano será titular en el Camp Nou, donde seguirán las pruebas. Allí también es baja Spahic, que provocó al final del encuentro con el Deportivo la quinta amarilla con la idea de quedarse limpio, por lo que Emery tendrá que decidir si juega Cala para dar descanso a Fazio o deja al argentino en el once para acentuar su acoplamiento con Botía.

Menos claro está el panorama en el lateral izquierdo. Alberto Moreno cumplió con creces en ataque, pero dejó huecos a sus espaldas y eso sería letal ante el contragolpe atlético. Si llega Cicinho, podría actuar Coke a pie cambiado. Es la gran incógnita.