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Un ambicioso modelador

  • La mano de Emery ha hecho fuerte al Sevilla en casa y ha mejorado el balance de goles a favor y en contra. El técnico, inconformista, quiere "un mayor control".

En un solo mes, Unai Emery le ha cambiado la cara al Sevilla. Aterrizó en Nervión el pasado 15 de enero y el viernes, 15 de febrero, ratificó ante el Deportivo la mejoría que había experimentado el equipo, sobre todo en casa. El entrenador de Fuenterrabía apenas ha tenido tiempo para que su mano logre dar el molde que sigue buscando para su equipo. En este tiempo ha dirigido ocho partidos, con un resultado táctico positivo que aún quiere mejorar. El inconformismo es una de sus premisas y así lo manifiesta en cada una de sus comparecencias posteriores a los partidos. Se quejó de la forma en que cayó en el Bernabéu, con una disculpa pública incluso en su web. Y ayer repitió las quejas en su lectura del encuentro del viernes.

El guipuzcoano volvió a analizar ayer el partido en su blog personal, donde reconoció que el partido ante el Deportivo fue "vistoso para el espectador porque en muchas fases ha estado muy abierto". Pero volvió a poner el acento en su inconformismo. "Nosotros ahí sí que debemos hacer una autocrítica para tratar de buscar un mayor control y evitar que nos creen tanto peligro. Es una labor diaria, en la que seguiremos insistiendo en la ciudad deportiva, y que tenemos que refrendar después en el campo, partido a partido". Parece obvio que a Emery no le gustó que el Sevilla dejara abierto el partido después de ponerse dos veces con una ventaja de dos goles. Beto tuvo que realizar dos intervenciones de mucho mérito y eso no ha pasado desapercibido para él.

Lo más positivo es que los cuatro partidos que ha jugado en casa los ha ganado con solvencia: 4-0 al Zaragoza, 3-0 al Granada, 2-1 al Rayo y 3-1 al Deportivo. Pero él mismo es consciente de que los rivales que han pasado por Nervión no eran de mucha entidad y todavía debe ajustar un sistema con laterales tan largos. No tiene una actitud condescendiente ante un Sevilla con algunas lagunas que crean incertidumbre.

Con todo, el hecho de haber mostrado esa firmeza en el Sánchez-Pizjuán aumenta el optimismo de cara a la semifinal de Copa ante el Atlético, el mayor reto que tiene por delante y que ya prepara. El técnico se congratula de la ilusión que vuelve a respirar el sevillismo y del ambiente recuperado en el estadio: "La unión es necesaria para hacer del Pizjuán un fortín en lo que queda de temporada", afirma en su análisis.

Otro aspecto positivo es que, pese a la goleada del Bernabéu, el Sevilla ha mejorado el balance de goles a favor y en contra, que tenía un saldo negativo de -5 con Míchel (23-28) y ahora está en -2 (33-35). Contando la Copa, con Emery el Sevilla suma 15 goles a favor y 9 en contra.

Ha modelado un equipo más fuerte y dinámico por dentro, sobre Kondogbia y Medel, unos laterales profundos y extremos que actúan de interiores, pero aún necesita firmeza táctica en el repliegue. Aun así, y desde la autocrítica, su análisis es positivo: "Estoy satisfecho con la actitud mostrada por nuestros jugadores, viendo cómo algunos han entendido que deben dar un paso al frente y cómo otros aprueban el examen".

Con el guipuzcoano, 7 de los 15 goles desde la segunda línea

Míchel siempre buscó que el peso goleador no recayera en los atacantes y sólo en contadas ocasiones lo logró. Unai Emery, en cambio, en ocho partidos ha logrado tal propósito, con un par de reajustes tácticos. Sobre la base del 4-2-3-1, el técnico sevillista les ha dado mucha libertad a los laterales para que suban y desdoblen a los extremos y les ha dado órdenes a los mediocampistas para que se incorporen al ataque. Así, de los 15 goles con Emery en estos ocho partidos, casi la mitad los han logrado los medios: 4 Medel (incluyendo el 1-0 que Teixeira concedió a Rakitic), 2 del propio Rakitic y uno de Kondogbia. Negredo (5, dos de penalti), Manu del Moral (2) y Reyes completan la nómina de goleadores desde el 16 de enero.

El riesgo de jugar con laterales largos

"El equipo sigue avanzando", analiza Emery. Y ese avance tiene que ir encaminado a mejorar los repliegues defensivos de un equipo en el que los laterales suben muchísimo para dar vuelo y aire al juego por fuera, con desdobles constantes y más juego interior de los atacantes de las bandas, Jesús Navas y Reyes casi siempre. Sin embargo, este sistema tiene sus riesgos y eso es lo que quiere ir corrigiendo el guipuzcoano. Beto ha tenido bastante trabajo, como se apreció ante el Deportivo, porque Kondogbia, Medel y los centrales deben estar más atentos a las coberturas de los laterales.

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