Las concesiones atrás desquician

El fútbol tiene estas cosas. Cuatro llegadas del Levante y tres goles; una docena de ocasiones del Sevilla y sólo dos goles después de una memorable actuación del portero Keylor Navas.

Defensa

El guión dictaba que el Levante iba a esperar su oportunidad arriesgando lo mínimo. Con los laterales anclados atrás y siete jugadores de campo de marcado corte defensivo, los granota confiaban su suerte a un escarceo del escurridizo Rubén, un tiro lejano de Ivanschitz -casi sorprende a Beto en el minuto 41 con un misil que iba al techo de la portería- o una acción aislada de Barral, quien aprovechó el doble error de Fazio -no echarse encima del punta antes de que entrara en el área, primero, y meterle la pierna, arriesgando demasiado una vez en el área- para provocar un penalti y transformarlo.

En el descanso, Caparrós movió ficha y dio entrada a El Zhar por Rubén. Nada cambió en el dibujo. Ni la actitud ultradefensiva.

Pero el fútbol es tan engañoso como este Levante pícaro que siembra el campo de trampas. Y así, en sendos saques de esquina mal defendidos en el marcaje al rematador, Vyntra y Simao Mate dejaron helado Nervión. De nada sirve la intensidad colectiva con la pelota, abrir el campo y percutir una y otra vez si todo se desmonta en una pueril concesión de Fazio en el primer gol y en dos errores de concentración.

Ataque

Había que ser paciente y madurar el partido porque el Levante es un hueso al que hay que roer sin desesperarse. Lo fue haciendo el Sevilla, que fue encontrando caminos al tiempo que Rakitic, demasiado atrás en la primera parte -grandes aperturas a la banda eso sí-, ganaba metros y lanzaba a sus compañeros o lanzaba a portería. Pero tanto trabajo costó a los sevillistas batir al portero costarricense, que los repentinos zarpazos del Levante, al poco de los tantos locales, dejaron noqueados a los blancos, que ya perdieron el sitio sobre la hierba y se descompusieron.

Tras el primer gol del Levante, y con Gameiro y Bacca arriba, la tibia ayuda de Vitolo y Reyes a Carriço y Rakitic terminó por dar el control del centro del campo a Simeo Mate y Diop. Y tras el empate a dos, los sevillistas se hundieron mentalmente. Fue tanto lo que remaron para batir a Keylor, que ese mazazo los convenció de que no era la noche para ganar. La razón se atropelló. Emery acumuló demasiadas piezas en zona de remate -hasta Fazio incrustado entre Bacca y Gameiro-, por fuera Figueiras apenas aportó en la izquierda ni Jairo en la derecha más tarde, y por dentro la creatividad de Marin no afloró. Rakitic fue arrastrado por esa corriente negativa.

Virtudes

El equipo fue madurando el partido, insistiendo con intensidad ante un rival cerradísimo. Con buenas aperturas a Coke, apoyos y combinaciones al son de Rakitic que llegaban a crear claras ocasiones. Y peligroso por arriba, como siempre.

Talón de Aquiles

Volvió la inconsistencia defensiva después de semanas de elogios. Poco tuvo que hacer el Levante: un escarceo por una banda, dos córners. Y arriba, cayó en un fútbol atropellado al final.

Uno por uno

Beto Otra entrega peligrosísima con los pies a un rival que no fue a mayores. Paradón a Ivanschitz. Dejó el balón a placer a Mate en el 2-3.

Coke Uno de los mejores en ataque, no sólo por su gol. Controló casi todos los pases larguísimos que le enviaron y generó muchos centros peligrosos.

Fazio El lado oscuro del argentino, que parecía olvidado por su buen momento, apareció. Clave en el desarrollo del partido su penalti pueril.

Pareja Buena salida de balón.

Fernando Navarro Para lo exigido que estuvo atrás, debió sumar más arriba.

Carriço Lento en la circulación de balón, discreto en el pase y desbordado por el despliegue de Dipo y Mate.

Rakitic En la primera parte lanzó muy preciso en largo pero se le echaba en falta entre líneas. Apareció en esa zona tras el descanso. Y parecía que solucionó la noche, pero...

Reyes Algún pase de calidad, pero inconstante.

Vitolo Enredado.

Gameiro Le faltó pausa en la definición. Tiende a pegarle con violencia y sin pensar cuando lo tiene todo a favor.

Bacca Perdió mil balones.

Figueiras Un buen centro.

Marko Marin Ni un chispazo.

Jairo Cayó en la trampa.