Cualquier purasangre no gana el Villapadierna, el derby español, la carrera que cada primavera dictamina cuál es el mejor potro de tres años del país en ese momento. Tener el derby en el currículum es sinónimo de calidad. Fortun lo ganó en 2012. Por una cabeza batió a Kadmios, que poco después se lesionó de gravedad y sólo pudo volver a disputar una carrera un año después. Fortun no aguantó mucho más. Meses después de acabar cuarto en la siempre durísima Copa de Oro de San Sebastián, cayó seriamente lesionado. Tras pasarse 2013 apartado de los hipódromos, ayer volvió a la competición, y no lo hizo de cualquiera manera, sino como sólo lo hacen los que son realmente buenos: ganando un gran premio.

La idea que tenía en mente su preparador, Juan Luis Maroto, era que los 2.200 metros del Gran Premio Cruzcampo, la cita estelar del invierno en Dos Hermanas para los fondistas, le sirvieran para sudar y recuperar sensaciones, pero los campeones no entienden de medias tintas. Siempre quieren ganar, y el ya cinco años de la cuadra La Toledana decidió escoltar a la conductora, la favorita y hasta entonces imbatida en la pista Grievous Angel. Desembocando en el derecho, más de uno pensó que más pronto que tarde acusaría la inactividad y empezaría a ceder, aunque al comienzo de la recta final se vio que Borja Fayos tenía caballo. Fortun venía fuerte e, impulsado por el característico braceo de su jockey, lanzó su ataque. No fue fácil porque Grievous Angel opuso bastante resistencia por el interior, aunque finalmente tuvo que ceder ante el mayor empuje de su rival, que cruzó el poste de meta con medio cuerpo de ventaja sobre Bear Prince, que llegó segundo. Achtung nunca estuvo en la pelea, dándole la razón a los que desconfiaban de él, pues necesita más metros y un suelo no tan seco como el que había en esta carrera.

Más allá de lo acontecido en el gran premio de fondo, hubo un par de llegadas realmente emocionantes. Sobre todo, la del Premio Prensa Local de Dos Hermanas (1.600 metros), en la que tres ejemplares finalizaron en un margen de menos de medio cuerpo. Los pronósticos situaban a Lince como favorito. Cuando atacó, Finley Connolly y Felipe El Hermoso reaccionaron. La gloria correspondió a este último, quien con la monta de Jeremy Crocquevieille y un sensacional remate final por el exterior de la pista terminó imponiéndose y, de esta forma, sumar su segundo triunfo de la temporada por delante de Finley Connolly, mientras que Lince hubo de conformarse con la tercera posición.

El de Felipe El Hermoso fue el primero de los dos triunfos que la cuadra Río Cubas y su preparador, Óscar Anaya, lograron en la reunión. El doblete lo firmó Bottega, que se adjudicó la primera parte del hándicap dividido, el Premio Peña Hípica El Búcaro (2.100 metros). El buen remate postrero de Artesa le sirvió para acabr segundo por delante del incombustible Blackberry Boy, a sus diez años ya no está para grandes premios aunque sus números este invierno son bastante dignos: dos colocaciones en tres pruebas.

El otro final especialmente vibrante del día se produjo en la segunda parte del hándicap, el Premio Asociación de Caballos Angloárabes. Puede que en esta carrera se viera la mejor monta del día con Vaclav Janacek, que supo rehacerse a un recorrido complicado lanzando a última hora a Della Bend por el exterior para ganar por delante de Calamargo,compañero del vencedor en la cuadra Jimena,y Lepic, respectivamente. El triunfo de Della Bend permitió a su preparador, Blas Rama, hacer doblete, ya que Captain Moonlite, también se llevó el triunfo en el Premio Grupo Sánchez Noriega, una milla de recorrido para potros de tres años. El ejemplar de Martel Sánchez siguió de cerca el galope del conductor, Huerta Grande, tercero a la postre tras Por Fin.