El sevillismo tuvo otra vez en el día de ayer esa sensación de estupor ante una nueva decisión de los organismos sancionadores del fútbol español. Y, mientras, se le suma un problema más a Unai Emery de cara a la próxima Supercopa de España, a celebrar en el mes de agosto, aunque ya por entonces podría alinear a los refuerzos realizados por el club para la próxima temporada. 

Esta vez fue Carriço el que sufrió en sus carnes la fuerza del Comité de Competición, que decidió sancionar con cuatro partidos de suspensión al portugués por insultar a Del Cerro Grande en la final de la Copa del Rey disputada en el Calderón el pasado domingo entre el Barcelona y el Sevilla. Carriço fue expulsado en la segunda parte de la prórroga (minuto 119), según indica el acta arbitral, por protestar "de manera ostensible" tras ser amonestado, así como refleja que a escasa distancia le dijo "marica".

El central se perderá los dos partidos de la Supercopa (ida y vuelta) y las dos primeras jornadas de la Liga 16-17, uniéndose de esta forma a la ausencia de Kolodziejczak, que también fue suspendido cuatro partidos por decirte "tu puta madre" a un asistente de Álvarez Izquierdo en la última jornada liguera en Bilbao. El primero de dichos encuentros lo cumplió en la final de la Copa del Rey, pero aún tendrá que cumplir otros tres y se perderá igualmente la Supercopa y el inicio de la próxima Liga.

El Sevilla estudia la resolución para intentar rebajar la sanción, pero es complicado al ser una interpretación de los hechos del árbitro incluida en el acta difícilmente rebatible. 

Además, el Sevilla tendrá otras dos bajas más por sanción en el primer partido de la próxima Copa, ya que por acumulación de amonestaciones también tendrán que esperar para poder ayudar al equipo el francés Adil Rami y el polaco Grzegorz Krychowiak, que vieron sendas tarjetas amarillas en la final.