Maresca no suele hablar por hablar. Sabe utilizar perfectamente el momento y el mensaje. El italiano, en otras ocasiones, ha salido a la palestra para defender a su entrenador, a sus compañeros y el juego del equipo. Pero ayer no se cortó a la hora de señalar los males que él está viendo, sobre todo tras el desastre ante el Racing, que calificó como "el peor partido en los últimos años junto al del Almería". Maresca, de este modo, interiorizó un debate que está en la calle y, curiosamente, coincidió con muchas de las críticas del aficionado de a pie sobre el Sevilla de Jiménez. Detrás de todo está que el técnico le haya quitado el sitio que le dio y dijera que atraviesa un bajón físico. Y el italiano se ha revuelto hacia quien le dio los galones.

Al salernitano le molestó que su entrenador dijera el domingo que está atravesando un bajón y que hay que recuperarlo. Ayer, desde luego, desdijo a Jiménez: "Creo que se refirió a un hecho general. Si es por mí, yo estoy recuperado, estoy bien. Sí es verdad que llevo mucho tiempo sin tener continuidad y cuando te falta ritmo no estás al cien por ciento, pero yo no he tenido ningún bajón y estoy bien", se defendió.

Pero, más allá de ese contraataque, Maresca se soltó completamente e hizo un repaso sobre los factores que pueden estar propiciando que el Sevilla se preocupe tanto de contrarrestar el juego de rivales menores: "Hay que tener respeto, faltaría más, pero en estos momentos tendrían que estar ellos más pendientes de nosotros. Y creo que la sensación es que ha sido un fallo", dijo sobre la obsesión por Zigic el domingo. "Cuando planteas un partido así y te sale bien no le das importancia. El problema es cuando te sale mal. Nos preocupamos bastante del Racing y el partido no salió bien. Si vamos a continuar preocupándonos de los demás y no conseguimos lo que queremos, sí que es un problema", añadió al respecto.

De ahí pasó al mal juego y al mal planteamiento del entrenador: "La última vez que pasé por rueda de prensa defendí a los medios centro, defendí la situación general, porque era justo. En este momento no defiendo ni a los medios centro ni a la situación general. Yo pensaba que los medios y que el entrenador lo estaban haciendo bien y lo dije. Hoy en día no puedo decir lo mismo. Yo defendía a los medios centro, al entrenador y al equipo porque teníamos buenos resultados y buen juego. En este momento no estamos teniendo buen juego, ni los medios centro ni el equipo, y ahí entran todos. No están funcionando los medios centro, aunque no creo que sea sólo cuestión de los medios", explicó.

Desde ahí, abundó en los problemas de creación y señaló el cambio de perfil sin Daniel: "Solución creo que la hay, tenemos que encontrarla y vamos a intentarla a partir del jueves, aunque no es fácil. Este equipo en los últimos años no ha tenido ningún medio centro de construcción. Había un futbolista como Daniel Alves que lo construía todo. Este año se les pide construir porque no está Daniel. Y eso es algo que no se valora mucho", dijo sobre el cambio de juego del Sevilla.

Su discurso fue a más. Se creció y se reivindicó así: "Yo salí a defender a los que juegan en mi sitio, a Romaric y a otros, y lo que sí noto a nivel general es que si yo fallo dos veces hay una crítica bastante fuerte, y cuando los demás empiezan a fallar diez o quince veces entonces hay la misma crítica. Esto lo noto y quiere decir que la gente espera más de mí, y me gusta".

Maresca afirmó que el Sevilla no juega cómodo en casa si los rivales se encierran. "Fuera nos atacan y nos dejan espacios, y así estamos más a gusto porque tenemos dos bandas muy importantes". Y pidió más continuidad: "Jugué 90 minutos en Valencia y antes 90 minutos en Getafe, han pasado dos meses o dos meses y medio, no sé. Un futbolista para sentirse bien necesita ritmo. Ahora me falta un poquito de ritmo, pero eso no quiere decir que no esté bien. Teniendo minutos voy a ir a más", señaló un Maresca en franco desencuentro con el entrenador que defendió otras veces.