Con mucho por delante para que esta temporada maldita acabe, el Cajasol ya hace movimiento con vistas al curso venidero, aunque no se sabe en qué categoría militará a tenor de la pésima clasificación que arrastra. Lo que parece seguro a estas alturas, antes de que la campaña entre en el mes de febrero, es que Andrés Miso no continuará en la disciplina del club sevillano en la campaña 09-10. Al madrileño le queda un año de contrato, ya que firmó por tres temporadas hace dos veranos, cuando vino procedente del Fuenlabrada, de donde el Cajasol lo sacó abonando su cláusula de salida.

Llegó con la vitola de jugador franquicia por su tremenda calidad ofensiva en el cuadro dirigido por Luis Casimiro, pero no se ha acercado a sus números de aquel ejercicio 06-07, en su primer año fuera de Estudiantes.

A su llegada a Sevilla empezó con mal pie con la lesión de espalda que lo lastró durante más de dos meses y tampoco después ha tenido un papel decisivo ni relevante, ya fuera con Rubén Magnano, con quien apenas coincidió por su dolencia, como con Manel Comas y Pedro Martínez, entrenador con el que no destacó en su última campaña como colegial, siendo ésta una de las principales razones para marcharse a la ciudad fuenlabreña.

Allá, a la localidad al sur de Madrid, volverá con casi total seguridad el alero cajista, pues no le atará para nada el año de contrato que lo vincularía aún a San Pablo, sino que todas las partes están de acuerdo con su marcha.

Ésa es la información que se maneja en el círculo cercano al Alta Gestión Fuenlabrada. El equipo de Luis Guil, que está haciendo una temporada de mucho mérito con poco presupuesto, acogería sin problemas a un Miso del que se guarda un gratísimo recuerdo.

Además, el club madrileño ya se está moviendo con vistas al futuro, ya que en todos los mentideros del baloncesto se da por hecho el fichaje del Brad Oleson. Suena con mucha fuerza su incorporación al Real Madrid la próxima campaña, pero tampoco hay que descartar que vaya a Málaga, pues Unicaja ya estuvo interesado. El plus del exterior, amén de su enorme talento, parte de que en breve, pocos meses, obtendrá la nacionalidad española y eso hace que su contratación sea muy interesante para los equipos grandes de la Liga ACB.

Cuadra, por tanto, a la perfección la vuelta de Miso a Fuenlabrada y es un asunto que ya se habrá tratado por parte de las tres patas de banco que están en el negocio: Cajasol, donde no están nada felices con el rendimiento del jugador; Fuenlabrada, pues allí jugó su mejor baloncesto desde que compite en la élite, y el propio alero, quien sabe que su etapa en Sevilla, por mucho que le quede un año de compromiso con el equipo hispalense, no ha sido nada fructífera y prefiere desandar lo andado.