La reutilización del agua es la clave. Por motivos ambientales y económicos. El futuro de la gestión de este recurso pasa por su reciclado en su uso, con distintas aplicaciones entre las que la industria está llamada a tomar un papel protagonista en los años venideros.

Ésta es una de las conclusiones extraídas de la jornada técnica El agua en la industria, innovación, eficiencia y medio ambiente, desarrollada ayer en Huelva con la organización del Grupo Joly y el patrocinio de Aquagest Andalucía, inauguradas por el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, en la sede de la Federación Onubense de Empresarios. Fue un punto de encuentro entre profesionales de la gestión integral del agua y empresarios de la industria onubense, uno de los focos más importantes de desarrollo en Andalucía, que trata de adaptarse a los procesos cada vez más novedosos en la utilización de los recursos hidrológicos como materia prima de su actividad productiva.

En este sentido, en las distintas ponencias desarrolladas quedó patente la importancia de la innovación en el sector, donde Aquagest aparece como una de las alternativas más reconocidas del mercado por su continua apuesta por la tecnología en la gestión.

Sin embargo, el punto en el que se alcanzó ayer más consenso es en el de la importancia de la reutilización del agua, cada vez mayor en un escenario en el que se insistió en su consideración de recurso escaso y costoso.

"La depuración del agua residual supone un paso crucial en la preservación de la calidad de nuestro ecosistema y permite devolver a la naturaleza el agua ya utilizada en unas condiciones de calidad adecuadas y volver a utilizarla en otro uso aprovechando y generando de esa forma riqueza". La aportación fue de Belén Gualda, directora general de Infraestructura y Explotación de la Secretaría General del Agua de la Junta de Andalucía. En su ponencia Eficiencia en el uso del agua. Productividad y medio ambiente, consideró la reutilización como una de las líneas fundamentales de la política realizada en esta materia y puso en valor el fomento que se ha realizado en materia legislativa en este sentido.

"La reutilización nos proporciona caudales adicionales, optimiza la gestión del agua residual y reduce la cantidad de vertidos contaminantes en los ríos; y tiene sentido, sobre todo, en las zonas costeras para evitar el vertido del agua contaminada al mar", insistió.

"Los avances tecnológicos en el tratamiento del agua residuales, especialmente en las zonas del litoral con escasez de agua, nos permite en la actualidad eliminar los materiales biodegradables, los nutrientes y los patógenos que convierten el agua en apta para destinarla a cinco usos fundamentales establecidos por la legislación: el urbano, el agrícola, el industrial, el recreativo y el ambiental", añadió.

Belén Gualda aportó datos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino sobre el agua depurada en España, donde existen actualmente 2.533 depuradoras que generan un caudal de 3.375 hectómetros cúbicos de agua depurada, de la que se reutilizan 414 hectómetros cúbicos de aguas residuales al año "y se prevé que en 2015 alcance los 983".

En Andalucía, según los datos de Gualda, se reutilizan actualmente 45 hectómetros cúbicos al año, aproximadamente. De éstos, el uso se reparte mayoritariamente entre la agricultura y los usos recreativos, dejando sólo un 9% para usos industriales, aunque muy por encima, en este caso, de la media nacional, reducida a un 0,3%.

En este sentido, Carmen Farre, directora comercial de Aquagest Soluciones Industriales, coincidió en la necesidad de incrementar la aplicación industrial de la reutilización de aguas, "porque el agua es un bien escaso, cada vez son menores los recursos y porque éstos tienen unos costes que siguen creciendo". "Y porque -añadió- para la producción industrial es una de las materias primas fundamentales en la actividad".

Farre indicó que para "enfocar de forma coherente el tema de la reutilización" es necesario empezar "justo antes del proceso" de depuración del agua. A su juicio hay que prevenir en el proceso sobre la generación de los residuos, aunque ello signifique "en muchos casos el cambio de producción".

En la que llamó "minimización de recursos" durante su ponencia, Agbar, soluciones industriales, Carmen Farre distinguió entre "recuperación y reutilización" porque ésta última "es coger el recurso, bien agua o el residuo que sea, y reutilizarlo en cualquier otro proceso dentro del ciclo productivo, dándole un uso en diferentes alternativas". "Cuando me refiero a recuperación me refiero a que lo vuelvo a incorporar en parte de mi producto. Es una división particular porque no hay una definición exacta", matizó.

Farre, en cualquier caso, consideró dos grandes ventajas en la reutilización del agua, ambiental y económica, con distintos ejemplos que refuerzan la apuesta que, a su juicio, las empresas deben realizar en esta materia para mejorar sus procesos productivos.

Para ello se puso en relieve la aportación que puede hacer el grupo Agbar, a la vanguardia en muchos de los procesos de implementación de este sistema gracias a su apuesta por la innovación en sus procedimientos.

Del papel de la tecnología para la aplicación en los usos industriales habló también Ignacio Valor, director de Servicios Ambientales de Labaqua, empresa del grupo dedicada a consultoría y análisis en materia ambiental que ha mostrado en los últimos años la necesidad de la investigación, el desarrollo y la innovación.

Según Valor, "las necesidades de los clientes requieren un mayor esfuerzo" y en este sentido declaró que la calidad, avalada con los correspondientes certificados, se ha convertido en una "obsesión" en su empresa, que acompaña al contínuo desarrollo de la tecnología cristalizado en nuevas patentes. Es en este contexto en el que las industrias, consideró, tienen una oportunidad para incorporar a sus procesos las mejores herramientas de eficiencia.