La crisis comienza a pasar factura a la energía termosolar en Andalucía, uno de los escasos sectores que hasta ahora había logrado sortear las dificultades económicas. Los promotores de la planta solar Arenales, situada en el término municipal de Morón de la Frontera, buscan alternativas para sustituir en su accionariado a la empresa alemana Solar Millennium, una de las pioneras europeas en el campo de la energía solar, cuya matriz se declaró en quiebra hace un mes.

La planta, cuyas obras empezaron el pasado mes de noviembre, es propiedad de Arenales Solar PS, compañía participada por un fondo de Deutsche Bank, Rreef Infraestructures (49%), la constructora española OHL (25%) y Solar Millennium (26%).

Fuentes de la empresa presidida por Juan Miguel Villar Mir indicaron ayer que el proyecto sigue adelante, aunque la situación de Solar Millennium obligará "a una reconfiguración del accionariado", que supondrá la salida de la compañía alemana. El objetivo de OHL y Rreef es buscar un socio que asuma la participación de Solar Millennium, aunque tampoco se descarta que se repartan las acciones de la multinacional alemana si no encuentran comprador.

Pese a que OHL insistió en que "la planta tiene financiación para su desarrollo", la sustitución de Solar Millennium por un socio de su experiencia en el desarrollo de plantas solares no será nada fácil. A las dificultades de financiación derivadas de la crisis, se agrega el debate sobre el futuro de las primas a la energía termosolar en España, que cuenta con un rechazo frontal entre las grandes compañías eléctricas, debido a que en los próximos dos años está prevista la entrada en servicio de casi medio centenar de plantas, lo que supondrá el abono de casi 2.000 millones anuales en primas. Precisamente, Arenales sería una de las más rezagadas, ya que su finalización está programada para finales de 2013.

Con 50 megavatios de potencia y una inversión de 313 millones de euros, Arenales es una de las cinco plantas termosolares en las que ha participado Solar Millenium en España. Tres de ellas forman el complejo Andasol, situado cerca de Guadix, cuya última planta fue inaugurada hace tres meses, y en la que Solar Millenium sólo tiene una pequeña participación tras desprenderse de la mayoría de sus acciones. La otra es Ibersol, situada en Extremadura, cuyo desarrollo sí que resultará afectado por la quiebra.