Las fundaciones y obras culturales viven, al calor de la crisis económica, días inciertos en toda España. En Sevilla, sin embargo, la situación parece revestir una especial gravedad con independencia del color del gobierno municipal. La capital andaluza, que ya vio pasar de largo el Museo Carmen Thyssen y sigue sin concretar el futuro de la colección Bellver, pierde ahora el Archivo Cansinos Assens, todo un referente literario que custodia la Fundación que lleva el nombre del escritor sevillano a quien Borges tanto admiraba. Rafael Cansinos, hijo del autor de La novela de un literato,anunció ayer el regreso a Madrid de este proyecto del que es director gerente y que llegó a contar, entre febrero y junio, con una pequeña oficina en el Centro Cultural Santa Clara. Allí debía ubicarse definitivamente la Fundación-Archivo Rafael Cansinos Assens, vinculada además a un proyecto sobre la Edad de Plata que reactivaría literariamente este espacio conventual que, inicialmente, iba a acoger la también malograda Casa de los Poetas.

"Parecía todo resuelto y mira lo que ha pasado. Esto no tiene vuelta atrás", informó ayer Rafael Cansinos a este medio, tras dar a conocer en un comunicado una decisión que obedece, según él, "a los incumplimientos de los compromisos económicos del anterior equipo de gobierno municipal y, por otra, a la reducción drástica de nuestra subvención prevista por el nuevo gobierno para 2012 en el marco de la crisis económica que sufre el Ayuntamiento sevillano".

Rafael Cansinos precisó que la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, con quien se había reunido en varias ocasiones -incluida una cita junto al presidente de la Fundación, el escritor Juan Manuel Bonet- les había comunicado "que la subvención se reduciría en un 75%, pasando de 90.000 euros anuales a un máximo de 25.000 euros, y ello siempre y cuando la Delegación de Hacienda apruebe esa cantidad durante este mes". A ese decisivo revés se sumó el conocer que "la sede definitiva en Santa Clara, donde se iba a ubicar nuestro valioso Archivo, no iba a realizarse antes del año 2014".

Rafael Cansinos recalca que Sánchez Estrella achacó la rebaja en las partidas destinadas a la Fundación - "que además no podremos dedicar a su funcionamiento sino exclusivamente a actividades"- al agujero económico de 1.700.000 euros dejado en Cultura por el anterior equipo que dirigió Maribel Montaño. Esa deuda sería, por tanto, la razón esgrimida por el Ayuntamiento para desatender "los compromisos aprobados por mayoría absoluta en el Pleno municipal del 19 de febrero de 2010 de fomentar y contribuir al funcionamiento de la Fundación" y "habilitar un espacio adecuado dentro del Monasterio de Santa Clara para el desarrollo de sus funciones", explicaba Rafael en su comunicado.

La delegada de Cultura, que por la mañana también se ausentó de la presentación del Festival Turina "por motivos de agenda", declaró más tarde a Europa Press que "está buscando una ubicación adecuada" para que los fondos de Cansinos estén en la capital andaluza, "adonde nunca llegaron porque a Cansinos hijo se le prometió una ubicación en un espacio en el que ni siquiera se ha hecho la obra".

Con todo, Rafael Cansinos prometió no desvincularse de la ciudad natal de su padre en la nueva etapa que se abre para la Fundación en Madrid y durante la cual confía en recabar los apoyos del Ministerio de Cultura. Así, expresó su deseo de mostrar en Sevilla la exposición que, con fondos del Archivo y otras joyas bibliográficas seleccionadas previsiblemente por Juan Manuel Bonet, será uno de sus nuevos retos para 2012.