La escritora afincada en Sevilla Sara Mesa (Madrid, 1976) reivindicó la importancia de la literatura que habla de "temas periféricos, que están muy descuidados en la narrativa actual" en la Feria Internacional del Libro de La Paz, que tiene a España como país invitado de honor. Mesa identificó esos temas como parte de las tensiones que atraviesan su literatura: las que enfrentan a la niñez con la vida adulta y las que contrastan campo con ciudad. La autora de Cicatriz (2015) consideró que la niñez y la adolescencia son periodos de la vida que se asumen como que no son tan importantes, "como que están fuera y nos llevan a otro lado", pero tienen valor en sí. Agregó que también "son periferia el campo o los pueblos, y siguen existiendo, y están muy descuidados en la narrativa actual". "Me interesa ese mundo de la periferia, de esos personajes que no son grandes aventureros, que no tienen grandes peripecias", sostuvo. Así son los personajes de su libro de cuentos Mala letra (2016): niñas que descubren la muerte, un niño y su madre que se pierden en el bosque o una profesora que presencia la asistencia de un alumno discapacitado que no puede moverse de su cama a una clase de educación sexual.

Quien lea este libro "se va a encontrar a una Sara Mesa más personal", aseguró la autora como una prueba de que cada vez se inclina más por el cuento. Según Mesa, esos relatos no son autobiográficos en cuanto a los hechos, "pero sí en muchas de las sensaciones que se describen ahí, del mundo de la adolescencia, de lo que significa ser rebelde".

Sobre la feria de La Paz, a la que concurre con otros cinco autores españoles, recalcó que "hay mucho interés, mucho esfuerzo y muchas personas para bajar a la literatura del pedestal y acercar los libros a la gente". La autora destacó la calidad como nexo entre las escritoras mujeres, y mencionó los trabajos de Samanta Schweblin, Mariana Enríquez o Liliana Colanzi, también presente en la Feria. "Tengo dudas respecto a si las mujeres escriben de manera distinta, tienen una sensibilidad distinta o hay algo entre nosotras que nos une, porque hay muchas escritoras con las que no me identifico en absoluto y hay escritores con los que sí", explicó. Lo que sí reivindicó Mesa es la complejidad de los personajes femeninos, y lamentó que en alguna literatura sólo sean "palanca de acción para los masculinos". "Cuando yo defiendo el personaje femenino fuerte, me refiero a que tengan dimensión, que tengan complejidad", subrayó.