Torre Cajasol

"En septiembre se podrá ver el mar"

  • Sólo quedan poco más de dos meses para que la Torre, que ya ha alcanzado la planta 31, llegue a su altura máxima.

Ajena a todas las polémicas, la Torre Cajasol sigue creciendo a un ritmo que no deja de sorprender en una ciudad donde los grandes proyectos suelen eternizarse. En concreto, el rascacielos diseñado por el arquitecto César Pelli ya ha alcanzado la planta 31 (constará de 37 más dos llamadas técnicas) y avanza a un piso cada ocho días, según confirmó a este periódico el gerente de la obra, el arquitecto Miguel Ángel Soria, quien también aseguró que, durante el mes de septiembre se llegará al punto máximo de altura. Este jueves, la Torre Cajasol ya había alcanzado los 146 metros de altura.

"Las obras de este tipo de estructura avanzan muy rápidamente, porque es un proceso industrial que una vez que se le coge el ritmo se desarrolla con gran rapidez", dijo el gerente de la obra. Durante estos días, asimismo, se ha iniciado el proceso de colocación de los módulos de la fachada cerámica, que le darán esa tonalidad terriza a la Torre con la que Pelli ha querido conectar con "la tradición de la ciudad". Una vez se llegue a la altura máxima se procederá a colocarle el "capuchón metálico, similar a los de los polideportivos" que corona la Torre y que es otra de las características del proyecto del arquitecto norteamericano de origen argentino César Pelli.

Soria aseguró, asimismo, su convicción de que, con sus 178 metros, desde la Torre Cajasol se podrá divisar, "los días de muchísima visibilidad", "el Coto de Doñana y el mar". Según sus cálculos, "la altura del edificio supera la cornisa cantábrica y se podrá conseguir una visibilidad a 65 kilómetros". En este sentido, destacó lo espectacular que serán las vistas desde el restaurante y el bar mirador que se instalará en la parte más alta de la Torre, una zona en la que se plantarán algunos árboles, entre los que destacó un grupo de jacarandas. "Va a ser muy especial", dijo. Asimismo, hizo hincapié en que el hecho de que la Torre se encuentre en el "vértice de un meandro" facilita unas vistas espectaculares, destacando la Sierra de Grazalema. "En los días con visibilidad se ve hasta el color de las montañas".

Vídeo: Antonio Pizarro

Sin embargo, el gerente defiende que igual de importante que la Torre son los dos edificios podio que acogerán un espacio comercial y un jardín de paseo en sus cubiertas, pero que éstos han quedados olvidados por la falta de polémica. "El proyecto consta de 250.000 metros cuadrados y sólo 50.000 corresponden a la Torre. También hay que tener en cuenta un parking, que puede servir como aparcamiento periurbano, con capacidad para 3.600 coches y 400 motos".

Los promotores mantienen el último trimestre del próximo año 2013 como la fecha más probable para inaugurar un rascacielos que ha protagonizado un polémico debate en la ciudad de Sevilla, la cual ha quedado al borde de entrar en la muy temida lista del Patrimonio Mundial en Peligro.

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