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Sevilla

El colegio Altolaguirre reduce el absentismo un 50% en Las Vegas

  • Un proyecto experimental aplicado por la Fundación Mediara, adscrita a la Consejería de Justicia, logra avances educativos en las Tres Mil

El equipo de maestros del colegio Manuel Altolaguirre, ubicado en las Tres Mil Viviendas, ha logrado reducir hasta un 50% el índice de absentismo escolar entre sus alumnos de Educación Primaria y ha mejorado, durante el último curso, la convivencia en uno de los puntos de la ciudad más deprimidos. Son algunos de los resultados del proyecto educativo Aprendiendo a Mediar centrado en aportar herramientas para la integración social a los pequeños que viven en Las Vegas, la zona más degradada en las Tres Mil Viviendas.

A través de técnicas de mediación los pequeños aprenden a resolver los conflictos de manera pacífica, mediante la palabra y el acuerdo. Como si de un juego se tratara, los niños van comprobando las recompensas que logran al evitar la violencia, unas enseñanzas que después trasladan a su ámbito familiar; y de este modo, lo que aprenden en el colegio lo aplican en su vida diaria. Es precisamente el objetivo del programa experimental que la Consejería de Justicia lleva a cabo en Las Vegas a través de la Fundación Mediara.

El abandono y el fracaso escolar, unidos a un alto grado de analfabetismo, son problemas enquistados desde hace décadas en Las Vegas, un entorno plagado de barreras, a veces infranqueables, desde la infancia. La seguridad para lograr una convivencia normalizada es una necesidad clave para que los pequeños logren salir de la espiral de exclusión social en la que se hallan inmersos. En el primer diagnóstico sobre los problemas más graves en las Tres Mil, el plan integral del Polígono Sur cita, hace ya una década, la inseguridad como la principal preocupación en la zona. La expansión de las redes que trafican con drogas y de los actos delictivos colocan a los niños de las Tres Mil en una situación de enorme vulnerabilidad.

"Nuestros alumnos son niños y su comportamiento es similar al de sus edades en cualquier otro barrio de Sevilla, tienen las mismas reacciones; la única diferencia es que son niños que soportan enormes necesidades, y que sus costumbres son las de la cultura gitana", explica el director de este centro de Educación Infantil y Primaria, Juan Ramón Caraballo, quien incide en que el colegio ha dado un giro desde que comenzó a aplicarse las técnicas de mediación en los escolares.

143 niños cursan en el Manuel Altolaguirre y cuentan con 15 maestros. Los conflictos de los alumnos con los maestros y entre los propios niños se han reducido de manera muy importante.

"Hace dos cursos los conflictos y los insultos eran continuos", reconoce el responsable del centro al advertir que "puede decirse que hace dos años se producían una media de unos veinte conflictos en una hora de recreo. Ahora, estos problemas son excepcionales". El director del colegio Manuel Altolaguirre apunta al aprendizaje en la mediación de problemas como uno de los elementos que más ha contribuido a lograr esta mejoría en la convivencia.

A medida que el clima en el centro es positivo, los alumnos se motivan para acudir a las aulas, lo cual termina repercutiendo en la reducción del absentismo. "Si en el curso anterior en Educación Primaria teníamos 14 casos de absentismo escolar, este curso son siete casos, de modo que se han reducido mucho las ausencias de los alumnos; además, no se han producido nuevos casos", añade.

Las técnicas aplicadas por la Fundación Mediara se centran en la figura del mediador, persona que, ante un conflicto, se encarga de analizar qué ha ocurrido; para después detectar cuáles son los intereses de los niños en el problema que los enfrenta para llegar a un acuerdo. "Se trata de una estrategia para resolver conflictos en la que las dos partes siempre ganan, ambas ceden y son recompensadas. Los niños se involucran en resolver los problemas diarios y, de este modo, se sienten más seguros", comenta Caraballo.

Para desarrollar este proyecto una experta en mediación en conflictos ha formado a profesores y alumnos en varios centros docentes del Polígono Sur, concretamente en el colegio Manuel Altolaguirre y en los institutos Domínguez Ortiz y Romero Murube.

"Ante los resultados tan positivos cosechados en el colegio, y teniendo en cuenta el difícil contexto de estos niños, continuaremos trabajando en esta línea", explica Pilar Calatayud, gerente de la Fundación Mediara, centro para la mediación y el arbitraje en Andalucía.

Al concluir los talleres, los alumnos del colegio Manuel Altolaguirre han representado lo aprendido en una función teatral sobre la mediación y los estudiantes del IES Domínguez Ortiz han compuesto una canción de hip hop. En el instituto Romero Murube han llevado a una escena su aprendizaje con una canción de Estrella Morente a la que cambiaron la letra para adaptarla a los mensajes que han recibido durante el curso.

La Consejería de Justicia e Interior pone de relieve "el valor de la educación en el fomento de la mediación en la sociedad como fórmula para solventar los problemas derivados de la convivencia cotidiana". La administración andaluza reconoce que el proyecto aplicado en los centros de Las Vegas "ha permitido avanzar en el desarrollo de determinadas habilidades sociales para solucionar conflictos".

Durante el periodo lectivo, los escolares aprenden a escuchar de forma activa y a legitimar posturas mientras el profesorado ha interiorizado pautas para fomentar la negociación entre las partes implicadas en un enfrentamiento. El proyecto piloto continuará su desarrollo y forma parte ya del día a día en estas aulas donde aprender a leer, a escribir y a hacer cálculos no son los únicos objetivos docentes.

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