Sevilla

Mercado Cruzcampo, una plaza sin habitantes

  • El Ayuntamiento se decanta por ubicar en la plaza de abastos el economato del Polígono San Pablo

El último habitante del Mercado Cruzcampo fue el frutero Miguel Ángel Caro Moreno, que decidió cerrar su puesto durante unos meses por "cuestión de salud y cansado de las promesas incumplidas de todos los políticos" para regresar "con las pilas cargadas" en poco tiempo para seguir desarrollando su trabajo "con mis vecinos de toda la vida".

El edificio, ubicado en la barriada Huerta de Santa Teresa, data de 1962 y lleva más de 20 años abandonado desde que la Compañía Vizcaína de Obras Públicas decidió marcharse. Tras vencer el contrato de concesión y pasar el inmueble de nuevo a manos del Ayuntamiento en 2012, la recuperación del mercado se impulsó hace un año a raíz de una propuesta del Grupo socialista en el distrito que se aprobó por unanimidad.

Esta iniciativa generó que se creara una comisión que integra a los grupos políticos, la asociación de comerciantes y de vecinos, y otras entidades del barrio, y se impulsó la elaboración de un estudio sobre el estado del inmueble para evaluar la intervención necesaria para rehabilitarlo. En la última reunión celebrada en octubre, el delegado del distrito, Jaime Ruiz, facilitaba a los miembros de la comisión un informe técnico que elevaba el coste de las intervenciones y reformas hasta los 480.000 euros.

A día de hoy, el Ayuntamiento se decanta por ubicar en el mercado el economato social del Polígono San Pablo, actualmente en la calle Gólgota, debido a que su local se les ha quedado pequeño dada la alta demanda de las familias necesitadas en el Polígono. Los comerciantes y vecinos no están en contra, "sino seriamos unos insolidários", pero la medida daría al traste con sus ilusiones. Cada asociación propone un proyecto distintos para una vieja plaza de abastos en abandono.

Los comerciantes se muestran dispuestos a hacerse cargo de los costes si sale adelante su proyecto: recuperar la instalación como mercado de abastos apoyados en la idea de que se crearían entre 50 y 60 puestos de trabajo. "Proponíamos un mercado moderno, no una plaza de abastos al uso, algo parecido al nuevo Mercado de Triana", explicó Cristóbal Morales, presidente de la Asociación de Comerciantes Huerta de Santa Teresa. La Asociación de Vecinos Huerta de Santa Teresa apuesta por un centro social para que las personas mayores del barrio puedan realizar allí sus actividades.

Una tercera vertiente la aporta la Asociación Descentrados tras partir de las ideas y necesidades detectadas por los vecinos y comerciantes durante un estudio elaborado los dos últimos años mediante reuniones y actividades participativas en torno a la plaza de abastos.

El resultado sería un espacio donde las asociaciones y vecinos puedan organizar sus actividades, un punto de encuentro para exposiciones y talleres, a la vez que se mantiene su uso comercial que fue el original del edificio. Se complementaría con un espacio dinámico, que pueda dar cabida a actividades muy diferentes en cada momento del año.

El proyecto fue presentado al barrio la semana pasada, y como nos cuenta Manuel Burraco, uno de los responsables de la idea, el siguiente paso tiene que darlo el gobierno municipal: "Queremos una implicación de las Administraciones. Llevaremos el proyecto al distrito para, tras su aprobación por los vecinos, se presente en uno de los plenos del Ayuntamiento de enero".

Caro Moreno se muestra muy ilusionado con la propuesta de Descentrados, ya que servirá para dinamizar toda esa zona del barrio y "atraerá a todo tipo de personas" a un mercado que sólo necesita "un lavado de cara" para su puesta de nuevo en funcionamiento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios