La estadística judicial cerró 2013 con unos buenos indicadores por cuanto reflejaba una reducción de los litigios por desahucios y de los procedimientos de ejecución de inmuebles hipotecados, los que se inician para sacar a la venta viviendas cuyos propietarios no han podido hacer frente al pago de los créditos que pesan sobre las mismas. Sin embargo, esa tendencia se ha roto durante los ocho primeros meses del año, en los que han vuelto a crecer significativamente los desahucios y las ejecuciones hipotecarias.

Según las estadísticas judiciales que maneja el decanato de los juzgados, entre el 1 de enero y el 5 de septiembre de este año se han registrado en el partido judicial de Sevilla un total de 735 demandas de desahucio, lo que representa un incremento del 11,53% con respecto a los 659 asuntos que se contabilizaron en el mismo período del año 2013. El año pasado se había cerrado precisamente con un nivel de desahucios inferior al registrado en los últimos seis años, antes de que se iniciara la crisis.

Pero la subida es aún mayor, en concreto, del 14,95% en lo que respecta a las ejecuciones de inmuebles hipotecados, que han pasado de las 1.123 que entraron en los ocho primeros meses de 2013 a las 1.291 contabilizadas este año.

Prácticamente todas las variables de la estadística judicial que reflejan los efectos de la crisis económica experimentan subidas -salvo los despidos, que caen un 17,04%, y los concursos de acreedores, con una bajada del 15,03%.

La subida más pronunciada se refiere en cuanto a los denominados procedimientos monitorios, que son aquellos que se plantean para exigir deudas que no superan los 250.000 euros y sobre las que existe un soporte documental o factura, como los préstamos al consumo o las ventas a plazo. Hasta septiembre pasado, se han contabilizado en Sevilla un total de 11.150 procedimientos monitorios, lo que representa un incremento del 20,47% respecto a los 9.255 monitorios que entraron en los juzgados en el mismo período del año pasado.

Los juicios verbales, en los que se dirimen cuestiones como el impago de rentas por arrendamientos y cuya cuantía no excede de los 6.000 euros, han alcanzado los 2.248 asuntos, con una subida del 3,49% (en el mismo período del año pasado se contabilizaron 2.172 verbales).

Por el contrario, los juicios ordinarios, que se promueven para reclamar deudas superiores a los 6.000 euros, se mantienen prácticamente en el mismo nivel, dado que se han contabilizado 1.631 demandas frente a las 1.639 del año pasado, con un descenso fijado en el 0,48%.

Un poco más acusada es la caída de los juicios cambiarios, relacionados con el uso de letras de cambio, cheques y pagarés en las operaciones mercantiles. Estos procedimientos han caído un 5,64%, al pasar de los 390 casos contabilizados en 2013 a los 368 de este año, lo que muestra una tendencia a la baja que se viene observando desde el año 2009 y que guarda relación con la menor utilización en las transacciones mercantiles de estos efectos.

Por lo que se refiere a los concursos de acreedores, las antiguas suspensiones de pagos y quiebras empresariales, sigue la tendencia a la reducción con la que ya se cerró 2013. En los ocho primeros meses del año se han contabilizado 226 procedimientos concursales, lo que indica una bajada del 15,03% con respecto a los 266 registrados en el mismo período de 2013.

El decano de los jueces de Sevilla, Francisco José Guerrero, subrayó ayer que estas estadísticas reflejan la "persistencia de la crisis económica", por cuanto han bajado ligeramente los concursos de acreedores y los despidos, pero sigue existiendo un "número excesivo" de litigios que continúan sobrecargando sobre todo las jurisdicciones Civil, Mercantil y de lo Social.

Con respecto al descenso en el número de desahucios y ejecuciones hipotecarias que se registró el pasado año y el repunte experimentado en los primeros ocho meses del año, el decano apuntó que actualmente se siguen detectando "situaciones residuales de la crisis económica" y en cuanto se ha producido un incremento de la actividad económica han vuelto a crecer el número de procedimientos.