La provincia de Sevilla es la que más denuncias por violencia de género ha registrado en Andalucía durante el primer semestre del año con un total de 3.208, el 24,6% de las registradas en la comunidad autónoma. Aunque en la provincia no se ha producido ninguna muerte por maltrato en 2014, Andalucía ocupa el segundo puesto en el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas, con diez homicidios en lo que va de año. Estos datos fueron difundidos este lunes por Teresa García, secretaria de la Mujer de CCOO, durante la presentación de la guía Preguntas frecuentes sobre igualdad en las empresas, en la jornada previa al Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres que se celebra este martes.

"Los centros de trabajo tienen que ser lugares con protocolos de actuación orientados al acoso sexual y a la violencia de género. Se trata de un tema muy relevante porque no es un asunto privado y debe combatirse en todos los espacios", señaló García.

Al acto también asistió Carolina Casanova, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que presentó el plan Contra la violencia de género, yo doy la cara, que se celebra este martes para sensibilizar, prevenir e informar a los ciudadanos. "Con este proyecto queremos frenar la estacionalización de las campañas. Hay que ser consciente de que muchas mujeres son asesinadas y otras sufren la violencia de género en silencio y no son capaces de expresar un susurro", declaró la coordinadora.

En la calle habrá siete espacios informativos de 10:00 a 13:00, ubicados en la Plaza del Museo, Plaza Nueva, Archivo de Indias, San Bernardo, Plaza de Armas, Torreblanca y Puerta de Jerez. La jornada terminará con la lectura de un manifiesto en este último punto a las 14:00. Casanova expresó que "mañana [por hoy] no puede ser el único día de reflexión sobre este tema porque la violencia se produce a diario".

Por su parte, el número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo, defendió este lunes la ley integral contra los malos tratos, de cuya entrada en vigor se cumplen diez años, ya que consideró que dicha norma abrió la puerta a la esperanza para miles de mujeres y rompió un pacto social de silencio.