Una gran mezquita que generará más de 5.000 empleos, que tendrá un enorme centro comercial inspirado en el Dubai Mall, una biblioteca de 800 metros cuadrados, tiendas de lujo, restaurantes de calidad y hasta una obra social para las familias desfavorecidas. Así son las líneas maestras del fastuoso proyecto presentado ayer por la Comunidad Islámica Mezquita Ishbilia, una entidad que lleva tres años trabajando en este asunto y que no tiene relación alguna con la Fundación Mezquita de Sevilla, que sigue buscando una ubicación para otro gran templo islámico en la capital andaluza.

La mezquita presentada ayer se ubicaría en Sevilla Este, en concreto en la avenida del Deporte. El proyecto cuenta con una inversión de 60 millones de euros. En un primer momento, este dinero sería aportado por donantes de Emiratos Árabes Unidos, que destinarán un importante gasto a la prevención de enfermedades y a la atención primaria, así como a la creación de oportunidades para las familias más necesitadas, comedores sociales, reparto de alimentos, ayuda a la educación infantil y programas de formación de empleo.

Paralelamente a esta labor social, la fundación construirá un centro comercial que ayudará a sufragar todos los gastos del proyecto. Los terrenos en los que se ubicará este recinto todavía están en estudio. La mezquita también tendrá un centro cultural, en el que destacaría su biblioteca de cuatro plantas, que estaría abierta gratuitamente a todos los sevillanos. Con ello, los impulsores de esta iniciativa pretenden "garantizar la seguridad, evitar el ocultismo de los musulmanes en sus lugares de rezo y allanar el terreno a las mezquitas de oración ilegales y en precarias condiciones".

La mezquita Ishbilia realiza desde 2005 su labor en el distrito Cerro Amate. El presidente de la fundación es Yihad Sarasúa Hélices, sevillano de nacimiento que apuesta por la integración entre culturas. "No es una iniciativa para los musulmanes, sino para todo el pueblo de Sevilla". El proyecto ha sido diseñado por los arquitectos sevillanos Juan Antonio Fernández-Sambruno, Rafael y José Luis Conejero.

Los impulsores apuntan que su fundación es de "carácter progresista, occidental y con profundas raíces andalusíes". Pretenden ofrecer un "proyecto renovador, transparente, totalmente opuesto a propósitos precedentes en Los Bermejales, la Cartuja o San Jerónimo, con los que no tiene nada en común por relevancia, magnitud de su oferta de empleo para la ciudad o de verdadera integración social y cultural", según detallaron los responsables de la fundación en una rueda de prensa ofrecida en el Teatro Quintero, después de la cual hubo un espectáculo flamenco producido y dirigido por Pilar Távora y al que asistieron representantes de distintos estamentos de la sociedad civil sevillana.