Los hermanos Cruz Solís, restauradores de cabecera del Cachorro, han propuesto a la hermandad la realización de una copia de seguridad digital de la imagen como complemento a todas las medidas de seguridad y conservación que la corporación ha instalado en el altar del Cristo de la Expiración de cara a una mejor conservación y preservación de la imagen. Según explicó a Diario de Sevilla Joaquín Cruz Solís, firme defensor de la realización de copias de seguridad a determinadas imágenes, como ya recomendó en el año 1995 cuando restauraron al Señor de Pasión, este tipo de copias constituyen un gran avance "puesto que no necesita de una intervención directa sobre la obra, son copias muy seguras y no hacen daño a la imagen".

El proceso se realiza mediante una cámara especial de infrarrojos que analiza la talla de manera tridimensional y recopila una serie de datos que posteriormente son guardados en un soporte magnético, en este caso un DVD. Estos resultados son tremendamente seguros ya que sólo se pueden leer en unos aparatos especiales "una especie de pantógrafo", por lo que la posibilidad de que las imágenes puedan ser reproducida por alguien sin el consentimiento de la hermandad es nula, siendo la cofradía la que custodia el DVD con toda la información sobre la talla.

Posteriormente, y si la hermandad lo estima conveniente, se puede hacer una copia de la imagen a la escala que se desee, "incluso de un centímetro", asegura Joaquín Cruz Solís, con una fidelidad hacia el modelo original del 100%: "En un principio se hace en un material especial y luego se puede pasar a madera o a otro soporte. Ésta es una técnica maravillosa para hacer un estudio pormenorizado de la cabeza, por ejemplo". Una vez obtenido esta copia fidedigna, entra en juego la mano del artista "que es quién luego le tiene que dar la policromía y ponerle el arte necesario, puesto que éstas son copias frías".

Otra de las ventajas de esta técnica es que no es necesario hacer la copia física, ni necesita del traslado de la talla, como antes. Ahora simplemente se toman esos datos sobre la escultura para guardarlos en un DVD por si algún día fuera necesaria realizar esa copia por algún motivo. Este proceso lo realizan los Cruz Solís desde hace varios años, reconoce Joaquín, "aunque verdaderamente es mi hijo quien más lo ha puesto en práctica y el que mejor lo controla".

Por el momento, estos acreditados restauradores, sólo le han propuesto la realización de la copia digital a la hermandad del Cachorro para su imagen cristífera: "Se lo comentamos al Cachorro por el enorme cariño y devoción que le tenemos al Cristo de la Expiración. Es un complemento perfecto a las magníficas medidas de conservación y seguridad que han puesto en la capilla". Por su parte, el hermano mayor del Cachorro, José María Ruiz Romero, explicó a este periódico que existe la posibilidad de que se pueda hacer esta copia digital: "No nos lo hemos planteado todavía, pero se podría hacer puesto que con esta técnica no habría que tocar directamente al Cristo". El hermano mayor agregó que "tenemos fe ciega en los Cruz Solís y nos tomamos muy en cuenta todo lo que nos dicen, aunque de momento no se hará".

Fruto de estas recomendaciones de los restauradores, la hermandad del Cachorro fue una de las pioneras en proteger a sus imágenes, tras los luctuosos sucesos acontecidos en el año 1973, cuando un cortocircuito en el interior de la capilla convertía en pasto de las llamas a la Virgen del Patrocinio y dañaba gravemente al Cachorro. Bajo un proyecto del arquitecto y teniente hermano mayor de la corporación, Jacinto Pérez Elliott, se han instalado unos sistemas de protección contra el fuego y de seguridad en los camarines de ambas imágenes.

En la actualidad, dos telones de acero, protegerían a las tallas en caso de incendio durante unas 3 horas. Además, se han instalado una serie de termohidrógrafos para medir la temperatura y humedad y se ha aislado ambientalmente el camarín del Cristo para que no se vea afectado por el humo de las velas o el incienso. También se han instalado unos sistemas de extinción de incendios. Todas estas actuaciones de seguridad han convertido a la hermandad del Cachorro en la que mejor tiene blindadas a sus imágenes, como reconoce Joaquín Cruz Solís: "El Cachorro lo ha hecho perfectamente, han atendido muy bien las recomendaciones que les hicimos y las imágenes están ahora muy bien conservadas y protegidas".

En Sevilla, la Fundación Faico, entre cuyos patronos se encuentra el Grupo Joly, editor de Diario de Sevilla, ofrece una técnica más exacta que la fotogrametría y a un coste muy asequible, sin necesidad de desplazamientos y con una precisión garantizada. La técnica que utilizan los profesionales de Faico para la realización de estas copias se basa en el empleo de la luz blanca que se proyecta sobre la imagen en cuestión y los técnicos recogen sobre una plancha cómo se deforma la luz al contacto con la talla. El trabajo de fabricación del archivo digital es llevado a cabo por un equipo de tres ingenieros industriales especializados en óptica y otro en fotometría. Una de las grandes ventajas de los servicios que presta Faico es que sus técnicos pueden realizar el trabajo en las propias dependencias de la hermandad, donde sólo se necesitan entre dos y tres jornadas de trabajo. Todo esto depende de las características físicas de la imagen, pues de este factor dependerá que el barrido con la luz sea más o menos complicado. Hay que recordar el ejemplo reciente de la última restauración de Señor del Gran Poder, cuyos hermanos prefirieron la oferta de los hermanos Cruz Solís e Isabel Pozas -que aseguraban que podían tratar a la imagen en las dependencias de la basílica- en detrimento de la propuesta del Instituto Andaluza de Patrimonio Histórico (IAPH), que requería trasladar la imagen hasta su sede en la Cartuja.

No existe un presupuesto orientativo sobre lo que cuesta realizar una copia digital a una imagen sagrada. Depende de muchos factores, pero los responsables de la fundación aseguran que la tarifa sería asequible para todas las cofradías. Faico guarda la confidencialidad de sus encargos.

Por el momento sólo se sabe de dos de los clientes de Faico: la hermandad de la Amargura, que solicitó la digitalización de sus imágenes, y la de las Cigarreras, que encargó la de la Virgen de la Victoria. La hermandad se queda con la única versión de las copias digitales encargadas que conserva en formato DVD, un disco cuya custodia, normalmente, encargan las cofradías a alguna entidad bancaria o bien la depositan en sus cajas fuertes.