La constructora Sacyr anunció ayer, que el mirador elevado, que en origen abarcaba las seis setas de la Encarnación, dejará fuera del paseo peatonal la pasarela que cruza la calle Imagen así como la seta número 6, la más pegada a la calle Puente y Pellón y a la iglesia de la Anunciación. La decisión ha partido de la Gerencia de Urbanismo, que, según Sacyr, aduce supuestas razones de seguridad relacionadas con posibles caídas o arrojo de objetos desde lo alto. El Ayuntamiento de Sevilla ha guardado silencio hasta ahora sobre este cambio.

Fuentes del proyecto consultadas por este periódico aseguran, sin embargo, que son razones económicas las que han motivado esta supresión, ya que la conexión elevada entre las setas 5 y 6 (sobre la calle Imagen) exigía una serie de refuerzos adicionales que elevaban el presupuesto aún más de lo que ya se ha disparado. Estas razones económicas más los argumentos de seguridad llevaron al Ayuntamiento a quitarse de encima lo que veían como un problema más en este proyecto.

Desde el estudio de Jürgen Mayer, el arquitecto Andre Santer insistió ayer en la teoría oficial de Urbanismo de la seguridad y confirmó que el paseo por estos dos puntos se borró del proyecto inicial en el último modificado aprobado. "La supresión de paseos entre el parasol 5 y 6 fue una decisión de la Gerencia de Urbanismo hace un año por razones de seguridad para los transeúntes de la plaza y calle bajo el puente, esto es, principalmente por temor a que la gente pudiera arrojar objetos a esta zona, que es la más transitada", declaró Santer en declaraciones a este periódico.

Los profesionales del estudio alemán explican que intentaron sin éxito que Urbanismo diera marcha atrás a su decisión porque entendían que la pasarela estaba concebida desde el principio para ser visitada en su totalidad, pero agregan que el Ayuntamiento dejó claro que no cambiaría de opinión. Los alemanes se mostraron sorprendidos de que este tema sea noticia en Sevilla. "No es un tema tan importante. Para nosotros es una historia del pasado, de octubre o noviembre de 2009", afirman antes de recalcar que las vistas del mirador ofrecen suficiente perspectiva de la ciudad de Sevilla desde el restaurante y el resto de parasoles que seguirán abiertos a las visitas del público.

Sacyr, que ha construido el proyecto y también explotará todos los elementos de Metropol (el mirador, el restaurante, el mercado, los locales comerciales, la plaza pública y el aparcamiento para los placeros) hizo su anuncio a preguntas de la prensa, durante una visita organizada a las obras por invitación expresa del alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín, que luego ofreció un desayuno a los presentes.

Sobre este punto, el alcalde declaró ayer que su idea es que la pasarela sobre Imagen y la seta 6 puedan recibir, al menos, ciertas visitas privadas poco numerosas, al margen del gran público. No obstante, si el proyecto ya no contempla una pasarela en esta zona, la única manera de entrar en el parasol 6 (situado en la conocida como Plaza de la Encarnita) es por las escaleras de acceso a nivel de la calle.

A día de hoy ninguna de las pasarelas aéreas sobre las demás setas están colocadas. La empresa asegura que estos elementos se están montando a cota cero y que cuando estén listos serán colocados sobre los parasoles.

Según los cálculos de estructura, el mirador del restaurante panorámico y las cinco setas visitables tienen capacidad para 500 personas como máximo, una cifra confirmada por el estudio de arquitectura. El Consistorio sigue defendiendo su idea de que los sevillanos no pagarán por subir a las setas para recorrerlas (Sacyr tiene la decisión final como propietarios), y que el resto de visitantes y turistas sí tendrán que abonar dinero. Monteseirín asegura que está estudiando incluir la visita a las setas en el precio de la entrada de algún monumento emblemático, como los Reales Alcázares.

El proyecto original de Metropol Parasol contemplaba que las copas de los seis parasoles pudieran ser recorridas a pie por los sevillanos y turistas con un sistema de caminos protegidos por las mismas vallas metálicas que ya están instaladas en el restaurante mirador.

En la visita de ayer quedó patente que desde el restaurante mirador se pueden ver preciosas vistas de los principales monumentos de la ciudad e incluso de la isla de la Cartuja, desde una perspectiva nueva.

El final de la obra de las setas no llegará hasta 2011, aunque el último compromiso de la constructora era acabar este mes.

Las setas de la Encarnación sin andamios. Victoria García