El Nápoles va en serio por Alberto Moreno. Hasta tal punto es así que este lunes realizó una suculenta oferta, casi irrechazable en otras circunstancias, de casi 13 millones de euros. Sin embargo, fuentes de la negociación aseguraron a este diario que, por ahora, el Sevilla no va a vender a Alberto Moreno, al menos por esa cantidad. La confianza en su progresión es tal que en Nervión entienden que traspasar en mitad de curso al carrilero zurdo sería un error. Además, tras un verano colmado de grandes ventas que ya garantizan un importante superávit para la conclusión del actual ejercicio económico, las arcas del club no tienen necesidad de una nueva inyección.

Ricardo Biggon, director deportivo del club partenopeo, trasladó este lunes a través del agente del futbolista, Javier Moya, la oferta. El Nápoles se mantiene a la espera de la respuesta del Sevilla, pero la idea de José Castro y su comité ejecutivo es que ahora no es el momento de traspasar a Alberto Moreno, entre otras cosas porque el nuevo presidente del Sevilla apuesta fuerte por lo deportivo en vista del saneamiento económico del club y, además, acaba de llegar al cargo y podría resultar impopular el traspaso de un futbolista canterano que promete una gran proyección y, posiblemente, una cotización más elevada a corto plazo.

Alberto Moreno renovó su contrato con el Sevilla en noviembre hasta 2018. El club le subió su cláusula de rescisión a 30 millones, después de que en verano recibiera ofertas cercanas a la cláusula anterior de 12 millones. Una hubo en concreto de 10. Entonces la rechazó, igual que hará ahora. Otra cosa es cuánto tiempo podrá retener el Sevilla a un futbolista que es de los que menos cobran y que llama la atención de grandes clubes dispuestos a pagar por él.