La Junta de Accionistas del Sevilla convocada para el próximo 9 de diciembre tendrá bastante enjundia, y no en lo relativo a los problemas accionariales de Sevillistas de Nervión. El club ha dado un importante paso para su historia y su identidad con la reforma de los estatutos que presentará ante los accionistas. En el orden del día de la asamblea accionarial está recogida la reforma de los artículos 1, 4, 6, 8, 16, 23, 25, 38 y 29. El primer artículo de los estatutos tiene especial importancia. Con su reforma, el Sevilla reconocerá oficialmente su origen el 25 de enero de 1890. Así, José Castro le dará carta de oficialidad, si la Junta lo aprueba, a la investigación que el área de historia del club ha estado realizando en los últimos años. 

En el informe de los administradores enviado a los accionistas para facilitar la comprensión de los cambios, el club incluye la redacción de los nuevos artículos que quiere reformar. En la nueva redacción del artículo 1 se modifica la fecha fundacional: "El Sevilla Fútbol Club se fundó el 25 de enero de 1890 como Asociación Privada de carácter cultural y deportivo. El proceso registral de la misma se completó, según la normativa vigente, el 14 de octubre de 1905, previa aprobación de estatutos y reglamento el 23 de septiembre anterior".

El área de historia que coordina Carlos Romero descubrió, en el año 2012, una crónica que fechaba en 1890 el origen fundacional, en The British Newspaper Archive de la British Library. A partir de ahí, iniciaron una investigación para hilar la continuidad de aquel primer Club de Football de Sevilla con el Sevilla Football Club registrado el 14 de octubre de 1905. Este departamento ha demostrado con diversos documentos y crónicas de la época la relación entre los primeros fundadores -Edward Farquharson Jonhnston, Hugo MacColl e Isaías White- y el club registrado en 1905. La fecha del sábado 25 de enero de 1890 (día en que aquellos escoceses fundaron el club con motivo de la noche de Burns, famoso poeta de Escocia) constará, a partir de ahora, como el de la fundación oficial, con el beneplácito de los accionistas. "Ambas fechas pueden convivir, no queremos deshacernos de la fecha sentimental de 1905, sino que debe estar integrada en la genética sevillista. Una, 1890, es la fundación, el inicio de todo,  la otra, cuando nos presentamos a la sociedad con un espíritu regeneracionista e integrador", comenta a este diario Carlos Romero.

Otras modificaciones sustanciales son relativas al artículo 38, que redefinirá los símbolos e himnos del Sevilla. Quedará definida la bandera, "de color blanco al asta y rojo al batiente", y al centro, el escudo, el diseñado en 1921. Éste queda definido según la heráldica como "un escudo suizo, medio partido y cortado. Primero, de plata, los santos patronos, sentados, al modo del escudo de la ciudad. Segundo, de plata, las letras S, F y C de sable entrelazadas. Tercero, de plata, cinco palos de gules. Comble general angrelado de dos piezas de gules, una por cada cuartel. En abismo, sobre el todo, un balón de fútbol antiguo al natural". Dado que una sociedad no puede tener dos escudos, al oficial se une como nuevo símbolo el emblema: "Un círculo blanco perfilado de rojo, cargado de las letras S, F y C entrelazadas del mismo color rojo". Y quedan fijados como oficiales el himno de Osquiguilea de 1983 y el de El Arrebato de 2005.

Además, hay importantes reformas referidas a las acciones. Destaca la del artículo 16, relativo a la asistencia a las Juntas. "Podrán asistir personalmente a las Juntas Generales los accionistas que acrediten ser titulares de al menos 10 acciones inscritas a su nombre con cinco días de antelación". De esta forma, el club da respuesta a la solicitud continuada de que se reduzca la representatividad personal de 20 a 10 acciones.