Final Liga Europa · Dnipro - Sevilla · el reportaje

Los ojos de Emery

  • Víctor Mañas, analista técnico en el equipo de trabajo del vasco, explica el funcionamiento en el estudio de los rivales, en el que que trabajan hasta siete entrenadores.

Lo que algunos llaman suerte, para otros sólo es posible con horas y horas de trabajo. Nada es casualidad, ni siquiera en el fútbol, y el equipo de técnicos que acompaña a Unai Emery no descansa nunca. Es su gran secreto. Hombres que tienen el vídeo, la informática y las nuevas tecnologías como herramientas elementales para poner al servicio del entrenador el mayor número de datos. Sensaciones futbolísticas traducidas en datos numéricos, los dos elementos entre los que Emery se siente como pez en el agua: el vídeo y los porcentajes.

El trabajo de scouting, no sólo del rival sino también de la situación cambiante de la propia plantilla, es cosa de un equipo que en el Sevilla puede englobar a más de siete personas. Muchos ojos y manos grabando, viendo vídeos, cortándolos, analizándolos... para no dejar nada a la improvisación. A Víctor Mañas, almeriense que acompaña a Emery desde casi sus comienzos, no le pesan las horas de visionado y análisis porque tiene la suerte de desempeñar un trabajo que le apasiona. "Trabajamos con un volumen alto de partidos analizados de cada rival. A nivel de juego vemos cuatro encuentros de cada adversario cuando hay partidos entre semana. Si no, hacemos seis. En situaciones de balón parado, tenemos los datos y las imágenes de hasta diez encuentros de cada rival. Más, la verdad, es que no nos da tiempo". En el caso del Dnipro y un encuentro especial como una final, el volumen de partidos analizados, como es lógico, es mayor.

Pero son muchos los aspectos en los que los técnicos profundizan. Digamos que esto no se queda en si el rival juega con un 4-4-2, hace fútbol directo y su mejor jugador es Fulanito. Apoyados por soportes de empresas de información de datos españolas y extranjeras, por poner un ejemplo, el Sevilla también estudia al detalle los perfiles condicionales (físicos) de los rivales. Las cualidades condicionales (fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad y amplitud de movimientos) son estudiados por Sergio Domínguez "jugador por jugador". José Luis Silva, entrenador de porteros, analiza "tendencias de remate de los atacantes y comportamiento de los porteros" para información de los jugadores; Pablo Villa hace un análisis individual del rival, jugador por jugador; a nivel de modelo y comportamiento de juego en las distintas fases es Mañas quien radiografía a los contrarios; Juan Carlos Carcedo, segundo entrenador, escruta a los futbolistas del Sevilla tras cada partido con imágenes que después se le ponen a cada jugador; el otro preparador físico, Moisés de Hoyo, hace el control monitorizado del entrenamiento registrando datos que luego dan el estado real de la plantilla (datos encimáticos: velocidades, aceleraciones, desaceleraciones, etcétera). Todo este material lo recibe Emery, que también analiza al adversario de manera global, para su detenimiento y una posterior decisión sobre qué utiliza y de qué manera.

Todo a través de software especializado en fútbol que ofrece infinidad de variables. Un partido se desestructura a través de programas tipo LongoMatch, por citar el más común y gratuito (el Sevilla usa otras aplicaciones más complejas) que lo que hacen es cortar jugadas por patrones -salidas de balón, contraataques, comportamiento tras pérdida, balón parado...- que permiten tener archivadas imágenes sobre cualquier aspecto. Por supuesto, no se olvida de la grabación de los partidos de los rivales en formato panorámico, lo que ofrece la posición de todos los futbolistas en el campo en cualquier momento del partido. De esto se encarga otra persona, generalmente Jesús Olivera.

Imágenes a tiempo real

La obtención de detalles es máxima, y los detalles, como en el campo, deciden. En este sentido tener, los datos a tiempo real, también y el Sevilla los tiene. Gracias un programa especializado, mientras Silva graba los partidos, Mañas corta las imágenes en directo y cinco minutos antes del descanso baja al vestuario. Los técnicos, vía wifi al menos en el Sánchez-Pizjuán, lo tienen todo en las tabletas por si hace falta. "Sobre todo son balón parado y alguna situación de juego muy concreta. Luego el míster decide si les pone imágenes a los jugadores o no", explica Mañas, que sabe lo fatiga que es en ese aspecto. "Hay entrenadores que delegan esta función, pero a él le gusta trabajarlo. Cuando empezó en el Lorca lo hacía con dos vídeos, un reproductor y un grabador cortando y pegando las cintas incluso con tijeras y cinta adhesiva. Luego, con Dvd... Es un enfermo, pero reitero que lo difícil de esto es transferirlo al fútbol, aplicar esos datos a lo que de verdad importa, a las tareas de entrenamiento, a los partidos y a lo que el futbolista tiene que entender". Además, según desvela, Emery es quien diseña personalmente todas las tareas de entrenamiento, así como piensa en las variantes a velocidad de vértigo. "Ve el fútbol a una velocidad a la que no he visto a nadie hacerlo".

Y en el trabajo está el aprendizaje. "Otros clubes grandes pagan a una empresa que facilita los vídeos ya cortados. Nosotros preferimos hacerlo nosotros, porque, aunque te lleva más tiempo, ese visionado te da mucha información, las sensaciones... y al final es de lo que se trata".

Siempre se pensó que el trabajo de analizar a un rival depende de la mayor o mejor visión de fútbol que tenga un técnico. Al final, es una visión subjetiva, aunque por el conocimiento y preparación del que realiza los informes, se ajusta bastante a la realidad. Pero en este grupo de trabajo se pretende ir más allá y los técnicos están desarrollando una aplicación para dar un soporte objetivo, real, numérico... a esta visión futbolística más o menos subjetiva. Trabajan en la creación de una aplicación informática. "Es un proyecto en vía de desarrollo que llevamos a cabo con gente del club para que no se quede todo en un ojo observador que analiza a un rival, sino que eso se apoye en un soporte numérico real". La introducción de información que harían, por ejemplo, técnicos como Ramón Vázquez, generaría una matriz de datos que ofrece porcentajes de tendencias de ataque. "Todo acaba en una hoja de cálculo que concluye datos de porcentajes de juego directo, zonas de influencia de ataque o cualquier otro parámetro que se quiera analizar".

Datos, datos, datos...

Al final, se trata de mucha información. Datos, datos y más datos que hay que saber interpretar y ahí está la clave. Eso sí, el trabajo es mucho y Emery así lo requiere. "No todo el mundo trabaja igual. Es muy exigente. La gestión del detalle es brutal. En ese sentido, es un chalado. Y a la vez tiene una visión global muy grande. Al final, si no sabes sacarle utilidad a esa información, son datos que se pierden. Para que ayude, tiene que transferirse al fútbol, una interpretación para verlo a la hora de entrenar y trabajar, y ahí Unai es un número uno".

Además de conocimientos de fútbol, para este trabajo se requiere un adiestramiento avanzado de informática. "Trabajas en aplicaciones avanzadas de Excell y tienes que estar al día de cualquier novedad", explica uno de los secretos mejor guardados del técnico milagro en el Sevilla, aunque el propio Emery se encarga cada vez más de valorar el trabajo de los suyos en las redes sociales en imágenes en las que se ve rodeado de colaboradores imbuidos en un ordenador. Nada es casualidad, son los ojos de Emery.

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