El primer paso hacia el futuro Museo del Flamenco de Andalucía, que estará situado en Jerez, se dio ayer con la reunión mantenida en el Ayuntamiento jerezano con distintos representantes de la cultura. Fue la primera toma de contacto de la denominada mesa técnica que estuvo presidida por el Consejero de Cultura de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, y la alcaldesa de la ciudad Mamen Sánchez.

A nivel institucional asistieron también la viceconsejera de Cultura, Marta Alonso Lappí, la directora general del Instituto Andaluz de Flamenco, María de los Ángeles Carrasco, el delegado territorial de Cultura en Cádiz, Daniel Moreno López, la delegada territorial de Educación, Remedios Palma, y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Juan Luis Belizón.

En la mesa se intercalan estudiosos del flamenco con directores de espacios culturales

La representación de la cultura la encabezaron José Lebrero, director del Museo Picasso de Málaga, Juan Antonio Álvarez Reyes, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, Juan Alonso de la Sierra, director del Museo de Cádiz, Francisco Perujo, en representación de la UCA, Ana Tenorio, como miembro del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, Isamay Benavente, directora del Teatro Villamarta, y Rafael Infante, profesor de la Universidad de Sevilla. También estuvieron presentes investigadoras como Ángeles Cruzado, Rosalía Gómez -crítica de baile flamenco y artes escénicas de Diario de Sevilla- y Carmen Pulpón.

La reunión sirvió para señalar el kilómetro cero de un proyecto que cuenta con una dotación presupuestaria de 2,5 millones de euros hasta 2020, y que está enmarcado dentro de los Fondos ITI. Para este año tiene consignados 570.000 euros. Durante la misma se expusieron las primeras líneas a esbozar, sobre todo en cuanto al proyecto museístico se refiere, es decir, cuál es la idea real que se quiere plantear en torno a un museo que está llamado a ser el epicentro del flamenco en el mundo. De momento, desde el Instituto Andaluz del Flamenco se ha hecho un trabajo previo en cuanto a la distribución de espacios, si bien es verdad que no hay un proyecto desarrollado en cuanto al plan de uso que se quiere dar a cada edificio.

El camino va a ser largo y nada sencillo, pues aglutinar en un mismo espacio más de dos siglos de flamenco requiere hilar muy fino. De momento, las partes han quedado en verse en una segunda reunión, aún sin fecha, para seguir moldeando la idea.