EUSEBIO OLMEDO. Presidente del Consejo Regulador de la IGP del Mantecado de Estepa

"De Estepa no salió ningún activo de la industria del mantecado durante la crisis"

  • Al terminar las fiestas navideñas la comarca de Estepa vuelve a la normalidad Acaban cuatro meses de actividad frenética en toda la comarca y es la hora de hacer balance

-¿Qué se siente cuando aparecen los mantecados de Estepa en 'The New York Times'?

-Nosotros nos hemos sorprendido también del eco de esta publicación. Pues estamos contentos y muy orgullosos. Todo empezó con una petición del corresponsal del periódico y poco después comprobamos la repercusión que ha tenido.

-¿Cómo se cierra la campaña que ahora acaba?

-Va a terminar más o menos igual que la pasada tanto en producción como en ventas, aunque es cierto que en las dos últimas semanas se ha notado que se ha animado bastante la demanda y se ha vendido a muy buen ritmo. Era lo que se esperaba inicialmente aunque el repunte final si nos ha sorprendido.

-¿Se ha notado mucho la crisis en el sector?

-Afortunadamente como pertenecemos al sector agroalimentario se ha aguantado mejor que en otros sectores. En el ecuador de la crisis, durante 2011 y 2012, fue más difícil. De todos modos los españoles somos muy tradicionales y muy conservadores en la celebración de la Navidad y además nos ayuda la relación calidad-precio de nuestros productos. Rara es la casa donde no hay mantecados o polvorones en Navidad.

-Pero en el empleo no se ha notado.

-En Estepa entre los meses de septiembre y diciembre hay pleno empleo. Somos un pueblo de cerca de 13.000 habitantes y la fabricación del mantecado lleva dos siglos instalada aquí, consolidando un negocio industrial y artesano al mismo tiempo. Ofrece 2.000 empleos directos y cerca de 2.500 indirectos y eso repercute en toda la comarca. Además, tenemos un tejido industrial importante de empresas auxiliares, tanto en transporte, gestoría y otros que a la vez ya son un referente a nivel nacional.

-Durante la crisis ha habido en otras zonas algunas operaciones de absorciones y cierres en empresas del sector de dulces, e incluso mantecados o turrones. ¿Y en Estepa?

-En Estepa tenemos una historia larga de empresas del mantecado. El punto álgido se situó en los años sesenta, cuando llegaron a contarse 145 industrias artesanales y ahora estamos en 23. Fueron cayendo en la crisis del petróleo del 72, en la fiscal del 85 y en la de reconversión industrial del 93. La propia empresa en la que yo trabajo a comprado activos de alguna otra en Murcia u otras zonas, pero en esta crisis de Estepa no ha salido ningún activo de la industria del mantecado. Y eso es una satisfacción. Además, el 95% de todos los polvorones que se venden en España son de Estepa y todas las marcas blancas están abasteciéndose aquí.

-Un hito para Estepa y toda la comarca fue que la Unión Europea concediera el distintivo de Indicación Geográfica Protegida a sus mantecados.

-Para nosotros este reconocimiento es un aval histórico. La IGP surge en la Unión Europea como un instrumento para salvaguardar a las industrias locales de productos tradicionales y frenar al intento de las multinacionales de hacerse con todos estos negocios. En este momento de las 23 industrias del mantecado que hay en Estepa, 20 están dentro de la IGP y cumplen su normativa.

-Así Europa les da un 'apellido' que no podían obtener con una denominación de origen.

-Está claro que nosotros no podíamos conseguir una denominación de origen porque hay productos como la canela, que procede de Sri Lanka, que evidentemente no son de la zona ni podemos controlar el proceso. Pero la IGP es un sello de calidad ideal para nosotros. De momento sólo tenemos este reconocimiento desde 2011 para el mantecado, en su variedades de canela, de coco, de limón y de cacao, pero para 2015 esperamos obtenerlo también para el polvorón. Entonces tendremos dos consejos reguladores y sellos comunitarios, aunque seguiremos funcionando como uno solo. Más adelante presentaremos también las solicitudes para el alfajor y el rosco de vino de Estepa.

-Nuevos productos, incluso pensando en la alimentación halal.

-Sí, para satisfacer la demanda de algunos países árabes se ha empezado a fabricar algunos mantecados según las normas musulmanas o halal. El cambio consiste en sustituir la manteca de cerdo con la que habitualmente se elabora el mantecado por grasas vegetales, normalmente aceite de oliva.

-¿Y la exportación es un objetivo?

-Si, aunque en este momento sólo supone un porcentaje reducido de la comercialización de los mantecados de Estepa, aproximadamente entre un 10 y un 15% del total, aunque, eso si, vendemos a los cinco continentes. Sin embargo hay mercados muy interesantes donde queremos expandirnos porque allí donde hay españoles o el mundo hispano en general llega nuestro producto. Sobre todo en los países de América del Sur y en Estados Unidos, donde en zonas como Miami hay gran demanda.

-¿El futuro está en expandirse en otros mercados?

-Ese es un objetivo, pero sobre todo nuestra idea es aumentar la oferta de productos con una gama más amplia y sobre todo en romper la estacionalidad. Eso queremos conseguirlo con productos como hojaldrados, bombones, productos bio u otros dulces para cuya fabricación se pueda aprovechar la maquinaria y las instalaciones. Poder estar en funcionamiento todo el año sería lo ideal.

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