El primer teniente de alcalde de Bormujos y líder de Cs, Manuel Romero Cárdenas, ha eludido dar explicaciones sobre las negociaciones que mantiene con grupos de la oposición y la posible inminencia de un cambio de gobierno durante el Pleno celebrado este miércoles y en el que, a pesar de la crisis institucional que se arrastra desde hace más de un mes en uno de los grandes ayuntamientos del Aljarafe, los ediles del PSOE y los naranjas siguen oficialmente gobernando juntos. Han defendido y aprobado, de hecho, el gasto en un contrato menor para agilizar el proyecto básico y de construcción del Centro de Usos Múltiples para Personas Mayores, en la antigua plaza de abastos, que se hará con una subvención el Plan Contigo, así como un acuerdo para que la competente para la aprobación del mismo una vez hecho sea la junta de gobierno local y no el pleno, porque hay plazos limitados. 

El que ha interpelado más directamente a Romero sobre sus movimientos ha sido el ex edil de Adelante, ahora no adscrito, Eduardo Díaz. Durante el debate (Romero es también delegado de Urbanismo) y en el turno de preguntas, ha pedido a Romero Cárdenas que "explique a los vecinos cuáles son las negociaciones que ha tenido para formar otro gobierno, para echar al alcalde", de las que los bormujeros solo saben por las noticias con las "se desayunan" en los medios, en lo que entiende una falta de respeto. "¿Qué se le pasa por la cabeza, qué está haciendo y para qué?", ha insistido y ha censurado que esto pase cuando ni siquiera se han aprobado los presupuestos de 2021. Romero "trabaja para su propia empresa, que es Cs Bormujos", ha dicho, y ha lanzado además un "ruego" al alcalde socialista, Francisco Molina, para que "eche del gobierno a quien sólo piensa en sillones, sueldos e hipotecas".

Por su parte, Yésica Sponsati, de Adelante, al rechazar la propuesta de que la competencia para ese proyecto del Centro de Mayores pase del pleno a la junta de gobierno, también ha preguntado al teniente de alcalde: "¿Será la que hay ahora u otra la que lo apruebe?".  La escueta respuesta de Romero ha sido que "estarán los miembros que tienen que estar en una junta de gobierno, la propuesta no tiene intencionalidad política", a la vez que ha insistido en que sí "trabaja por los vecinos", con proyectos como este centro de mayores, y que el resto de "apreciaciones y preguntas" atañen a su "vida personal".

Un impasse en las negociaciones

Respecto al estado de las negociaciones y a pesar de que Cs Bormujos oficialmente guarda silencio, el PP de Sevilla  sí ha confirmado este miércoles que ha mantenido varios encuentros con Cs para esa moción de censura, que venía proponiendo a Cs al menos desde el pasado mes de septiembre, pero que la condición para concretar más allá y formar un gobierno es que los cinco ediles de Cs abandonen de una vez el gobierno y se pasen a la oposición.

No obstante, la situación de impasse y la cautela de Cs -que se resiste a romper su pacto con el PSOE a pesar de los ultimatums para que el alcalde y la edil de Obras dimitan por su imputación, sin que lo hayan hecho- podrían tener que ver con que la suma de los cinco ediles de Cs y los cinco del PP no es suficiente para la mayoría absoluta.

Para la moción de censura necesitaría al menos una firma más. Depende, por tanto, de Vox, al menos de uno de los dos ediles con los que cuenta la formación. Pero como directriz nacional, Cs descarta pactar formalmente o a dar entrada en los gobiernos en los que participe a los de Santiago Abascal. Es lo que estaría retrasando todo.

Fuentes de Vox Sevilla, consultadas por la situación de Bormujos, aseguran que no han exigido entrar en el gobierno –aunque así se ha apuntado– y que, a estas alturas, ni estarían negociando ni “terminan de ver” la necesidad de dar ese paso, al menos desde la dirección provincial.

Por otro lado, la portavoz de Adelante, Yésica Sponsati (Podemos), confirmó que, más o menos coincidiendo con el anuncio que las negociaciones para buscar un gobierno alternativo, Manuel Cárdenas la citó y le pidió que apoyara ese cambio político, el voto que les faltaría para no depender de Vox, algo que la formación descarta del todo. De hecho, tras informar y debatirlo en asamblea, Podemos acordó como alternativa pedir al alcalde que dimitiera como la única forma de evitar un gobierno de los partidos de derechas.

Los argumentos de Cs para romper el gobierno que formó con el PSOE tras las elecciones son la imputación por un presunto delito de prevaricación del alcalde y la edil de Obras, en relación al cerramiento que se levantó en un almacén municipal, el mandato pasado, y ha insistido en que la "limpieza y transparencia" son sus motivos, aunque lo cierto es que, por otro tipo de cuestiones, hay ediles con condenas firmes tanto en Cs como en el PP, que aspiran a formar nuevo gobierno.