La asociación de comerciantes de San Juan, San Juan Abierto, ha mostrado su rechazo rotundo a la reordenación del tráfico que el gobierno local socialista quiere implantar ya, a partir del próximo lunes, 18 de noviembre, en el Barrio Alto. 

Lo más destacable y que tiene incidencia para conductores que transitan por esta zona hacia otros municipios, es que la avenida de Mairena, que ahora tiene doble sentido de la circulación, pasará a ser unidireccional. Sólo se permitirá el sentido ascendente hacia Mairena, hasta el cruce con la calle Ávila. 

Los vehículos que bajen en dirección San Juan deberán desviarse por Montelar y buscar la avenida de Palomares. Además, se ha previsto la peatonalización total o parcial de cuatro calles: Santander, desde el cruce con la avenida de Mairena hasta la calle Burgos; y Oviedo, Doctor Barraquer y San Quintín. El tramo de la calle Santander que va desde Zoco hasta la calle Burgos, también cambia de sentido. 

El Ayuntamiento cree que la circulación será más fluida y aumentará la seguridad de los peatones en la avenida de Mairena

Según ha argumentado el Ayuntamiento de San Juan, se pretende "mejorar la seguridad de los peatones" y permitir una circulación más fluida en la avenida de Mairena, así como evitar el "colapso" en el cruce con las de Palomares y 28 de febrero. 

Pero el proyecto nace con una importante contestación ciudadana. De momento, los comerciantes, que lo consideran "inviable, inaceptable y ruinoso", han convocado una concentración de protesta para este viernes 15, a las 8:30 horas para que la apertura de los negocios no se vea perjudicada, ante el Ayuntamiento.

En la pancarta que ya están preparando, harán un collage, con fotografías de comercios cerrados y carteles de se traspasa y la frase "estos no han podido venir".

Según el presidente de San Juan Abierto, Marcos Ávalos, no tuvieron conocimiento de estos cambios, que supondrán la eliminación de 40 plazas de aparcamiento en esas calles, hasta el pasado 21 de octubre, cuando le citaron en el Ayuntamiento. En una asamblea abierta que se celebró el martes y en la que participaron también vecinos y presidentes de bloques de la zona, se ratificó ese rechazo. Ávalos habla incluso de "indignación" y de "imposición". 

El presidente de la entidad subraya que el sentido único de la avenida de Mairena supondrá un "quebranto económico total" para los comercios de la zona, que resisten a las cinco grandes superficies que hay en cinco kilómetros cuadrados, al impedir que los vehículos que vienen de Mairena puedan pasar por la zona comercial. Se unirá al que se produjo hace diez años, con las obras. De 300 locales comerciales hay un centenar vacíos, apunta.

También cree que aumentarán los problemas de tráfico en la calle Ávila, el límite con Mairena, cuyo término está pegado a San Juan, sin solución de continuidad. El cambio afecta a dos líneas de autobús. Ávalos también cuestiona que las peatonalizaciones supongan un avance. 

En busca de espacios urbanos "más amables"

En la nota en la que el Ayuntamiento informa de los cambios asegura que la peatonalización del tramo de la calle Santander, desde la avenida de Mairena a la calle Burguos, permitirá "una conexión total entre el parque Félix Rodríguez de la Fuente y la Plaz de la Constitución" y que "se pretende lograr un espacio urbano más amable para los peatones", al mismo tiempo que "beneficie la vida comercial de esta zona, una de las más activas de la localidad". 

En el caso de la calle Oviedo, se pretende comunicar esa vía con la plaza del Auditorio para convertirla "en un espacio único", que también mejore la actividad comercial de zona, según el Consistorio. 

En cuanto a las calles San Quintín y Doctor Barraquer, ya tienen "poco tránsito" y "permitirán la aparición de un amplio espacio peatonal entorno al teatro Romero San Juan"