El asalto a Sergio Ramos es el último de una sucesión de robos que ha desatado la alarma en el Aljarafe

Al menos cinco casos similares se han dado en Gines y Bollullos de la Mitación desde finales de agosto

La Guardia Civil investiga si los autores del robo en la finca del futbolista son los mismos que desvalijaron a María del Monte

Exterior de la finca La Alegría, ayer, con periodistas en la puerta.
Exterior de la finca La Alegría, ayer, con periodistas en la puerta. / Raúl Caro / Efe

El asalto a la finca de Sergio Ramos es el último episodio de una serie de robos en viviendas que ha desatado ya la alarma en la comarca del Aljarafe. El robo en la finca La Alegría, en Bollullos de la Mitación, se produjo la noche del 20 de septiembre, cuando el jugador se encontraba disputando el partido de Liga de Campeones entre el Sevilla y el Lens francés. Dos cuidadoras y los cuatro hijos del futbolista estaban dentro de la casa. Nadie sufrió daños. La mujer de Ramos, Pilar Rubio, también se encontraba fuera por motivos profesionales.

Los delincuentes se llevaron relojes de lujo, joyas, ropa de marca y dinero en efectivo. Los robos en casas de futbolistas no son algo infrecuente y en la provincia de Sevilla les ha tocado a varios de ellos en los últimos años. Algunos casos fueron especialmente graves, como el sufrido por Luis Fabiano, en el que llegaron a encañonar a la familia. También sufrieron intentos de robo otros jugadores sevillistas, como Suso o Javier Chicharito Hernández. En el lado del Betis, Joaquín o William Carvalho han sido otros de los afectados por estos robos.

Sin embargo, el asalto a la finca de Ramos ha coincidido en el tiempo con varios robos en interior de viviendas del Aljarafe que preocupan mucho a los vecinos de esta zona, sobre todo por el modus operandi de los asaltantes. Son robos muy especializados, casi siempre con moradores dentro, algo que no es nada habitual y que es lo que más alarma genera. Todos han sido muy similares y no se descarta que sean los mismos autores. Nada tienen que ver estos robos con los que llevan a cabo las bandas de georgianos, que son especialistas en los robos con fuerza en pisos vacíos. Para ello se aseguran antes de que no hay nadie dentro, casi siempre colocando piezas de plástico o hilos de silicona en las puertas a modo de testigos.

Sin salir del término municipal de Bollullos de la Mitación, la semana pasada hubo otros dos robos en chalés de la urbanización La Juliana, una zona en la que residen personas de alto nivel adquisitivo. Los delincuentes entraron en la urbanización, que es cerrada y cuenta con vigilancia privada, por un camino trasero y fueron saltando de casa en casa hasta que llegaron a las que querían robar. Lograron huir a tiempo, antes de que los vigilantes los sorprendieran en el interior.

Esta urbanización ya acaparó las páginas de sucesos por un crimen ocurrido en una vivienda de la misma en el año 2008. La víctima fue un ejecutivo del BBVA que apareció tiroteado en el salón de su casa. Tras una compleja investigación en la que se descartó el robo y que se hubiera forzado la entrada del chalé, la Guardia Civil concluyó que el hombre había sido tiroteado por su mujer, de la que se estaba separando y que acabó condenada a 19 años y medio de prisión.

A estos tres robos se unen los dos que han trascendido recientemente en Gines. El primero de ellos ocurrió la madrugada del 25 de agosto en la casa de María del Monte. Los ladrones, cinco encapuchados, entraron cuando la cantante se encontraba en el interior de la vivienda con su mujer, la periodista Inmaculada Casal. Eran más de las cinco de la madrugada. Las dos mujeres se despertaron con un ruido y vieron a los asaltantes.

"Estamos en shock, estamos horrorizadas, no dormimos. Han atacado mi casa, mi intimidad, mi habitación. Han sido cinco tíos encapuchados y nos han dejado sin nada, se han llevado toda nuestra vida", relataba Inmaculada Casal unos días después de los hechos, ante los micrófonos de los medios de comunicación que la esperaban a las puertas de su casa. "Vivimos aquí desde hace 25 años y nunca pensamos que esto nos pudiera ocurrir a nosotras, porque somos personas normales. Ni vivimos en una urbanización de lujo, ni ganamos millones", defendía la periodista.

"Ha sido una experiencia traumática que tú estés durmiendo, que te despiertes por un ruido y que veas a cinco encapuchados en tu casa, que te obligan a darles todo lo que tienes. En casa, en tu intimidad, en tu vida, en tu hogar, en tu lugar seguro...", añadía Casal.

Por su parte, María del Monte relató que no habían sido víctimas de ninguna violencia. "Estamos bien. Lógicamente, lo vivido, vivido está. Intentaremos seguir adelante. No puedo decir nada más porque es lo que me han dicho, no debo entorpecer nada. Solo quiero decir que en mi casa no suele haber cantidades ingentes de dinero, y llevarse se han llevado todo. Os agradezco a los que os habéis preocupado. Lo importante es que estamos bien y no hay que lamentar ninguna desgracia, lo demás carece de importancia. Lo que he vivido, no se lo deseo a nadie", dijo la cantante, que fue muy cauta por petición expresa de los investigadores.

Casi un mes después, el 19 de septiembre, un grupo de encapuchados protagonizó un asalto muy parecido al sufrido por María del Monte, también en Gines. Los delincuentes entraron en la casa de una mujer de unos sesenta años, empresaria, y sustrajeron una caja fuerte. Luego huyeron a bordo de dos vehículos.

A todos estos robos hay que sumarle el asalto a una empresa del polígono industrial Los Girasoles, en Camas, en la que también entraron cinco personas encapuchadas en busca de una caja fuerte. Al sonar la alarma, los delincuentes se marcharon del lugar sin conseguir su propósito.

La Guardia Civil mantiene abiertas las investigaciones sobre los robos en viviendas, sin que hasta el momento haya sido detenida o identificada ninguna persona. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, no quiso ayer vincular el robo en la finca de Sergio Ramos con el de María del Monte. Sin embargo, al tratarse de delitos muy especializados, no es descartable que pueda tratarse de los mismos autores.

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