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Aljarafe

Crimen de Palomares: las últimas horas de Jesús

Recorrido que hizo el joven de Palomares antes de ser asesinado / Antonio Pizarro (Sevilla)

Poco antes de ser asesinado, Jesús R. J. recorrió a pie unos cuatro kilómetros desde la estación del Metro de Ciudad Expo hasta su casa, en la urbanización la Mampela de Palomares del Río. El joven de 18 años tomó el último tren y se apeó en la parada final, sobre las dos de la mañana. Después, se dirigió andando a su domicilio, aunque se desvió antes para pedirle las llaves a su hermano. 

El itinerario cubre buena parte del casco urbano de Mairena del Aljarafe pero tiene también una parte por la carretera que une esta población con la de Palomares del Río. Recorrió la zona nueva de Mairena hasta llegar a la carretera de Palomares, por la que siguió caminando en solitario en mitad de la noche. No es infrecuente que los jóvenes de este pueblo hagan este trayecto las noches de los fines de semana, a pesar de la peligrosidad que pueda entrañar un paseo por una carretera de noche.

Como no llevaba encima las llaves de su casa, el joven llamó a su hermano, que se encontraba en un parque cercano a su casa, para que se las entregara. Pudo llegar allí poco antes de las tres de la mañana. En el parque coincidió con el menor que ha sido detenido por el asesinato, que estaba provocando altercados en el recinto, desatado y gritando que tenía "sed de sangre".

Ambos tuvieron una riña o discusión, a la que Jesús quiso poner fin marchándose del lugar y regresando a su casa. En ese trayecto final, fue asaltado por el menor, que probablemente iba acompañado de varias personas. En la puerta de su domicilio le golpearon con una barra extensible y le apuñalaron al menos una vez en el pecho. Murió poco después y fue su madre la que lo encontró.

El arrestado, en un centro de menores

El fiscal de Menores de Sevilla ha decretado el internamiento en un centro de menores para el presunto autor del asesinato del joven de 18 años en Palomares del Río.

El menor detenido tiene 16 años y fue arrestado en la localidad de Coria del Río. Según fuentes del instituto armado, tiene varias detenciones anteriores por robos y agresiones. La investigación de la Benemérita sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.

El menor arrestado fue trasladado al Juzgado de Menores en la tarde del miércoles desde el cuartel de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe, cuyo equipo de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación del caso.

Jesús, el estudiante de Turismo que quería ser policía

La víctima del crimen de Palomares del Río es Jesús R. J., un joven de 18 años que acababa de iniciar la carrera de Turismo en la Universidad de Sevilla. Su sueño era ser policía, y su intención era obtener un título universitario que le facilitara las cosas para luego poder acceder a este trabajo.

"Él tenía un profundo sentido de la Justicia, siempre quiso ser policía, y se iba a sacar el título universitario para poder serlo", añaden los jóvenes, que hicieron piña con la víctima en el club de Remo Guadalquivir. Esta institución también emitió a través de sus redes sociales un mensaje de condolencias por la muerte de Jesús.

Homenaje en Palomares del Río

Cientos de vecinos de Palomares del Río guardaron un emotivo minuto de silencio en memoria de Jesús. A la concentración acudieron varios familiares de la víctima, así como numerosos amigos y allegados. También estuvo presente el alcalde de Palomares, Manuel Benjumea.

El evento se realizó en la puerta del centro de servicios sociales comunitarios. Uno de los tíos de la víctima rompió el silencio para pedir Justicia. "Justicia, que es lo que falta en este país. Y educación y respeto, que los padres no son amigos, sino padres. Éstos no pagarán, porque son menores", lamentó el joven, del mismo nombre que su sobrino, roto de llanto y haciendo esfuerzos por contenerse.

La abuela del joven asesinado, con el rostro cubierto con unas gafas de sol y una mascarilla, lloraba sentada en el banco, mientras cientos de personas aplaudían en memoria de su nieto Jesús. Varios familiares se ocupaban de ella, le daban agua y la atendían en un momento de suma emoción.

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