Andalucía

Griñán rescata a Mar Moreno como opción de futuro para la Junta

  • El presidente imprime un profundo giro a su Ejecutivo, coloca a quien fuera posible sustituta de Chaves de número dos y elimina dos consejerías.

Tal como ha adelantado este periódico durante el fin de semana, Mar Moreno, la actual consejera de Educación, se ha convertido en la estrella del cambio que José Antonio Griñán ejecutó ayer en su Gobierno. Mar Moreno, que ya en su día fue una de las claras sustitutas de Manuel Chaves al frente de la Junta, que entre los años 2000 y 2004 fue la vicesecretaria general del PSOE andaluz y que era la favorita de José Luis Rodríguez Zapatero y del Comité Federal, será a partir de ahora la número dos del Gobierno andaluz, al ocupar la Consejería de la Presidencia y la Portavocía del gabinete. Esta jiennense de 47 años, abogada, ex presidenta del Parlamento y con predicamento en una buena parte del PSOE andaluz, será a partir de ahora la cara del Gobierno, y se configura, de nuevo, como uno de los principales referentes para el futuro del PSOE, debido a la posición de altura que ha adquirido y a la diferencia de edad que mantiene con el presidente Griñán, de 63 años.

El nombramiento de Mar Moreno ha sorprendido a miembros de la actual Ejecutiva y a algunos secretarios provinciales, porque su elección supone un giro de un calado importante. Hay que considerar que Griñán sucedió a Manuel Chaves hace justo un año en clara competencia con Mar Moreno, y que de algún modo se vuelve a una situación similar. Varios secretarios provinciales confesaron ayer su temor a que ahora se abra otro melón sucesorio en la Junta. Se debe considerar que los dos años de la actual legislatura han sido de cambios permanentes, y que cada uno de ellos ha venido precedido de un amplio debate interno que ha impedido al PSOE centrarse al 100% en la crisis y en los asuntos de gobierno. "Griñán se ha puesto fecha de caducidad", señaló ayer a  este medio un secretario provincial con toda crudeza.

Sin embargo, el vicesecretario general del PSOE, Rafael Velasco, negó ayer este extremo y lo achacó a un invento de la oposición del PP. Velasco aseguró que Griñán será el candidato en 2012.

Varios de los secretarios provinciales ligaban el nombramiento de Moreno a la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero los dos últimos fines de semana en Andalucía. En el Comité Federal hay gran preocupación por los últimos sondeos electorales, que colocan al PP y al PSOE empatados en una de las comunidades claves que puede decidir el futuro del Gobierno español. De hecho, en el congreso extraordinario celebrado hace dos semanas, Mar Moreno entró en la Ejecutiva, pero sólo en una vocalía, mientras que era sabido que el secretario provincial de Huelva, Mario Jiménez, uno de los jóvenes cachorros del PSOE, aspiraba a la Consejería de Presidencia.

La llegada de Mar Moreno a Presidencia provoca la salida de Antonio Ávila, un hombre de confianza del presidente Griñán que ya lo tuvo en la Consejería de Economía. Ávila se hará cargo de una macroconsejería que asume las competencias de la Consejería de Innovación y las políticas de fomento de economía. Ello ha supuesto la salida del almeriense Martín Soler, a quien José Antonio Griñán nombró hace un año consejero de Innovación. Martín Soler rechazó ayer las dos propuestas que le hizo el presidente: la de las consejerías de Medio Ambiente y de Empleo. La decisión de Martín Soler demuestra el malestar que el cambio de Gobierno ha provocado en algunos sectores del PSOE, ya que su postura tiene mucho que ver con lo sucedido con los consejeros más cercanos a Manuel Chaves y que fueron los que apoyaron a Griñán en el momento de la sucesión.

Así, junto a Soler, también sa van el consejero de Empleo, Antonio Fernández, y la de Medio Ambiente, Cinta Castillo. Luis Pizarro sigue en  la Consejería de Gobernación con competencias sobre Justicia, aunque su poder ha quedado muy mermado después de que saliera del congreso sin un cargo en la dirección del PSOE de Andalucía.

Carmen Martínez Aguayo, otra de las consejeras de mayor confianza del presidente, se queda con una nueva consejería, la de Hacienda y Administración Pública, destinada al control del gasto.

La otra saliente es Begoña Álvarez, consejera de Justicia, una de las titulares más técnicas que fue fichada hace sólo un año por Griñán, pero que ahora se queda sin departamento. Álvarez seguirá, posiblemente, ligada a la administración como vocal del consejo consultivo.

Otra de las salidas es la del consejero de Vivienda, Juan Espadas,  uno de los titulares respaldados por una mejor gestión. Vivienda se une a Obras Públicas. La salida de Juan Espadas tiene mucho que ver con su presentación a la Alcaldía de Sevilla.

Griñán rescata  al ex consejero Paulino Plata, y lo nombra titular de Cultura, cargo del que sale la también malagueña Rosa Torres. Lo de esta antequerana estaba cantado una vez que la hizo presidenta del PSOE, un cargo incompatible con un puesto en el Gobierno. Una de las incorporaciones más destacadas es la de Francisco Álvarez de la Chica como consejero de Educación.  Ahora tendrá que dejar la secretaría general del PSOE en Granada, después de que su provincia haya recuperado un notable peso tanto en la Ejecutiva del PSOE como en el Gobierno.

El onubense José Juan Díaz Trillo sustituye a Cinta Castillo en Medio Ambiente, y el almeriense Manuel Recio, secretario general de Economía, a Antonio Fernández en Empleo.

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