El Ministerio de Hacienda apuesta por darle mayor importancia a la incidencia del coronavirus en el reparto de los 16.000 millones de euros del fondo no reembolsable puesto en marcha por el Gobierno para dotar de liquidez a las regiones en la lucha contra la pandemia. El consejero de Hacienda de la Junta, Juan Bravo, considera que este criterio es un "agravio" para Andalucía, que está entre las regiones menos golpeadas por el virus, lo considera un cambio de postura del Ejecutivo, que ha utilizado otras variables para repartir otros fondos.

Este criterio afecta a los 10.000 millones dedicados al gasto sanitario dentro del fondo liberado por Hacienda y que se aprobarán próximamente por medio de un decreto, aunque este lunes se ha debatido en la conferencia sectorial del ramo presidida por la minista, María Jesús Montero. Este montante se dividirá en dos, una primera entrega de 6.000 millones que llegará en julio a las comunidades y una segunda de 4.000 millones que se pagarán en el segundo semestre. El reparto de cada paquete será distinto.

En el primero, hasta el 80% dependerá de la incidencia del coronavirus en la región, mientras que en el segundo pasará al 60%. El porcentaje restante irá aparejado a la población de la comunidad. Ahí está el "agravio" denunciado por Juan Bravo, que considera que el criterio "no tiene en cuenta los costes asumidos para prevenir el efecto del virus".

Las cantidades exactas del reparto no se conocen todavía, pero sí parece claro que Andalucía recibirá menos dinero que la Comunidad de Madrid y Cataluña, regiones con poblaciones equiparables a la andaluza, pero donde el virus ha golpeado con mucha más fuerza. En el primer reparto, además del 20% correspondiente a la población, hay otro 20% asociado a los positivos detectados por PCR, un 25% a las hospitalizaciones y un 35% a los ingresos en UCI. En segundo reparto el criterio de población sube al 40%, la ocupación de UCI baja al 30%, las hospitalizaciones suben al 25% y los positivos por PCR se quedan en un 10%.

Los otros 6.000 milones se repartirán con criterios distintos, aunque 5.000 de ellos aún están por definir, ya que servirán para compensar la bajada de ingresos fiscales propios de cada región derivada de la crisis. Los 1.000 millones restantes, dedicados al gasto social, sí tendrán a la población como el criterio prioritario, como ocurrió también con los 300 primeros millones que se repartieron desde Sanidad para afrontar los gastos de la pandemia. La Junta aspiraba a que la fórmula para distribuir los 10.000 millones de este nuevo fondo fuera la misma, de ahí su desaprobación. Bravo también ha acusado a Hacienda de hacer un "reparto cerrado", aunque Montero "se ha comprometido a revisar su propuesta para que recoja también la visión y la opinión que han mostrado los consejeros autonómicos",

La titular de Hacienda ha defendido las "ventajosas" condiciones del acceso a esta liquidez, que no supondrá un aumento en las ratios de deuda ni déficit para las comunidades. Tampoco computará en la regla de gasto, aseguró Montero, que ha garantizado que convocará un Consejo de Política Fiscal y Financiera, aunque no le ha puesto fecha, extremo criticado por el consejero Juan Bravo.