El PP pide “agachar la cabeza” a quienes dudaron de su compromiso con Doñana

La compra de 7.500 hectáreas pertenecientes a la finca Veta la Palma con el objetivo de ampliar la superficie del Parque Nacional de Doñana, consiguió protagonizar la actividad parlamentaria y todo hace prever que se extenderá también a la sesión de control de este mediodía. Ninguno de los partidos tuvo nada que objetar sobre la decisión de añadir una más que importante masa de agua a un acuífero que sufre una situación de sequía extrema. Eso sí, tampoco perdieron la ocasión para pedir que se complemente con la retirada de la proposición de ley de regadíos (PSOE, Adelante y por Andalucía) o con las ayudas a los agricultores de la Corona Norte de Huelva (Vox).

En cualquier caso, la jugada estrictamente política por parte de quienes sustentan el Gobierno de Juanma Moreno dejó poco margen a la duda desde el primer momento, justo cuando Toni Martín, asegurara que una vez conocidas las intenciones de comprar la finca, “debería hacer bajar la cabeza a quienes dudaron de las intenciones de este Gobierno” y a quienes “nos acusaron de poner en peligro la supervivencia del mismo”. En su opinión la compra de la finca “obliga a pedir perdón” a quienes “desde la demagogia y la falsedad han intentado embarrar el debate”.

La celebración no se quedó ahí y volvió a recordar que “se trata del Gobierno que más ha hecho por el Parque Nacional en toda la historia de la democracia”, una superficie “que asegura la supervivencia de miles de especies y garantiza su biodiversidad en un momento grave de sequía”.

Martín también aprovechó para recordar “lo que les cuesta a muchos reconocer que las cosas se han hecho bien; celebran esta decisión, pero lo dicen con la boca pequeña, sin reconocer que es lo más importante que le ha pasado a Doñana en 40 años de democracia”. A juicio del portavoz popular, “lo que no van a conseguir es que este Gobierno de un paso atrás en la defensa de Doñana y del Medio Ambiente”.

De hecho, la mención hacía referencia a que ninguno de los grupos parlamentarios criticó la medida. Lo más cercano a un reproche fue lo que manifestó la portavoz del grupo Socialista, Ángeles Férriz, quien consideró la operación como “un lavado de cara” (una expresión en la que coincidió con Maribel Mora de Adelante Andalucía) por parte del Gobierno del PP que muestra su “hipocresía por seguir sin retirar su ley de ampliación de regadíos en el entorno natural y, de hecho, continúa con su tramitación parlamentaria urgente”.

Sigue la tramitación

En este mismo sentido, Martín reconoció que la proposición no de ley que regula los regadíos en el entorno de Doñana, “continúa su tramitación parlamentaria; este viernes se ha convocado la ponencia, después se aprobará el dictamen de la Comisión de Fomento y se remitirá a la Mesa del Parlamento para su inclusión en el orden del día”, algo que espera hacer en el plazo de un mes, cuando se celebrarán los dos próximos plenos.

Sea como fuere, el principal partido de la oposición “no va a valorar como negativa ninguna actuación que venga a conservar un espacio único en el mundo como es Doñana”, reconoció Férriz. La principal petición del PSOE consiste en conocer “los informes técnicos que apuntalan esta operación”, una vez reconocido por el propio Gobierno de que “va a ser sufragado por fondos europeos, es decir que como siempre ocurre con este Gobierno, Juamma Moreno invita pero es otro el que paga”.

Para Vox es un parche

Los enfrentamientos desatados desde la celebración de las pasadas elecciones entre Vox y el PP también tuvo su reflejo en esta cuestión. Así, el portavoz del grupo Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, consideraba que a su juicio, la compra de la finca es un “parche” para “intentar solucionar” un problema de “falta de agua” que, en su opinión, requiere la ejecución de obras e infraestructuras en la zona pendientes de acometer por parte del Gobierno central. El portavoz de Vox parte de la premisa de que “no hay ningún andaluz que no esté a favor de defender lo que es el Parque Natural de Doñana”, si bien emplazó a un posterior análisis una vez conocidos los “términos de la operación” anunciada.

A juicio de su portavoz adjunto en el Parlamento, Ricardo López Olea, “lo que hay que hacer, es ayudar a los agricultores, no someterse a la influencia de la izquierda como ha ocurrido con el anuncio de la compra de esta finca. El compromiso, debe ser con los productores de Huelva que necesitan las infraestructuras que les prometió el Gobierno de Pedro Sánchez”.

Por su parte, la portavoz del Grupo Por Andalucía, Inmaculada Nieto, adelantó que “todas las medidas de conservación del Parque es positiva”, para a continuación matizar que “no deja de ser la expresión de la mala conciencia de un negacionista”, en referencia a Moreno, mientras que ha precisado que la compra de Veta La Palma “no supone un incremento del aporte hídrico”. “El problema de sobreexplotación del acuífero se agravara de mantener su intención de continuar con la proposición de ley de regadíos”.

Por último, por parte de Adelante Andalucía, Maribel Mora, calificó la intención de compra de la finca Veta La Palma como “un lavaíto de cara”, antes de apuntar que “ni quita ni pone nada con lo que están haciendo con Doñana” y que “no va a modificar nada sobre pozos ilegales”, además de esgrimir “la vergüenza que nos pasamos ante los organismos internacionales”.