¡Peeeedrooo!: Susana Díaz se pone al lado de Pedro Sánchez
El resto del tintero
El oficialismo del PSOE andaluz trabaja a favor del economista, que hace unos meses era un gran desconocido y hoy representa la voluntad frente a las dudas de Eduardo Madina.
ESPAÑA no, pero Andalucía se acostó susanista y se levantó bajo la sombra del pedrismo, sostenido hasta ese momento por sólo dos políticos y situados en la periferia del oficialismo: el gaditano Rafael Román y el sevillano Alfonso Gómez de Celis. Han bastado dos semanas para que el PSOE andaluz, la federación más importante del partido, se ponga a trabajar por Pedro Sánchez, este profesor de Estructura Económica de al Universidad Camilo José Cela de Madrid, diputado de 42 años, casado y con una hija, y formado, también, en las maquinaria del partido. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, mantiene, de modo oficial, su neutralidad, pero sus hombres trabajan a favor de Pedro Sánchez. A saber: el coordinador de la campaña en Andalucía es el ex consejero de Gobernación Francisco Menacho, amigo y colaborador del secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, la mano de Díaz en la Ejecutiva. No le den más vueltas.
Hace nueve meses, cuando Susana Díaz sólo era una consejera de Presidencia, Pedro Sánchez era aún menos; su nombre ni sonaba entre los conocidos Patxi López, Eduardo Madina, Carme Chacón o la propia Susana Díaz. Pero, por un razón u otra, todos fueron cayendo. Incluso Eduardo Madina, que reunirá avales para presentarse a la elección del 13 de julio, comienza a dar signos de desgaste: la duda madiniana, que sí o que no, que si sigo o doy la espantá. Su posición ante el referéndum independentista catalán -del que primero dijo apoyarlo si era legal, aunque después se enteró de que no podía serlo si no votaban todos los españoles- ha demostrado que no llevaba mucho tiempo trabajando en ello. El que gane será el jefe de la oposición, y junto a Mariano Rajoy tendrá que solventar la cuestión catalana en noviembre. Este cargo no está para estas dudas hamletianas. Ser o no ser qué.
Sánchez hizo una llamada que recordará toda su vida: condicionó su candidatura a la de Susana Díaz, y así se lo expresó; justo lo contrario que Madina, que con su resistencia a tirar la toalla, impidió a la presidenta andaluza convertirse en la líder nacional del PSOE. Hay por tanto más resentimiento con Madina que convencimiento por Pedro Sánchez.
En todas las provincias andaluzas hay plataformas de apoyo a Pedro Sánchez, quien en estos momentos ya tendría reunidos algo más de 20.000 avales, según fuentes de su campaña. El doble de los necesarios. La estrategia sería la misma que aplicó Díaz, llegar al 27 de junio con un número considerable de respaldos que garanticen una victoria en las urnas. En estos momentos, es muy segura. Sánchez tiene a Andalucía de su parte, mientras Madina cuenta con Asturias y Extremadura, pero como explica un pedrista: "En votos, Asturias es Granada, y Extremadura es Sevilla".
Eduardo Madina sólo contaría con una opción de ganar si se atrae a Cataluña entera y va a la mitad con Sánchez en el resto de comunidades. Muy complicado, pero no imposible.
Hay un tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias, decano de la Facultad de Filosofía de Granada, que está a punto de conseguir también los 10.000 avales. Pérez-Tapias es de la corriente Izquierda Socialista, y le está apoyando el sindicato UGT, con gran capacidad de maniobra en estos asuntos. El sindicato sabe mover a su gente mejor que el partido y, de hecho, fue UGT y CCOO los que consiguieron que Griñán no se descalabrase en las pasadas elecciones autonómicas.
Ahora bien, ¿qué hará después Susana Díaz, si, tal como parece, sólo ha retrasado su salto a Madrid? ¿Impedirá Pedro Sánchez que a la presidenta nunca le vuelva a pasar un tren como del que ella decidió apearse?
Varias fuentes mantienen que Sánchez, si gana, se jugará su puesto como líder en el Congreso de los Diputados. Allí, deberá enfrentarse a Mariano Rajoy en las sesiones de control, el debate de los Presupuestos y el de la Nación. Hay que recordar que Josep Borrell arruinó su credibilidad en un Debate del estado de la Nación cuando dejó escapar a un impedido dialéctico como era el primer Aznar por meterse en un matorral de remanentes de tesorería. Si Sánchez sale victorioso o en tablas de estos encuentros, podrá enfrentarse con menos dificultad a las elecciones primarias para elegir candidato. En el PSOE ya hay quien opina que las primarias deberían de posponerse de noviembre de 2014 a una fecha de 2015, toda vez que Mariano Rajoy extenderá al máximo la legislatura para que se noten los efectos del crecimiento económico: tiene hasta febrero de 2016.
De este modo, Susana Díaz sólo podría saltar a la política nacional si Sánchez, en 2016, obtiene un resultado catastrófico, si el PSOE vuelve a ver en peligro su continuidad. Pero un pedrista sostiene que Susana Díaz deberá ser la nueva presidenta del PSOE federal: "No me cabe la menor duda, pero no por conveniencia, es que es una líder necesaria para un PSOE que está medio muerte y al que queremos salvar".
Díaz, sin embargo, ha declarado que ella no se sentará en la próxima Ejecutiva. Veremos: si no lo hace no será por falta de ofrecimientos, quizás prefiera la atalaya andaluza para no contaminarse de posibles fracasos.
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