Rajoy se abriga en la "recuperación económica" para pedir el voto
Elecciones europeas
El presidente del Gobierno augura que España "tendrá más crecimiento económico y más empleo" en los próximos años si no se cae en la "tentación" de volver a las políticas socialistas.
Un mitin electoral se basa, básicamente, en tres premisas: pedir el voto, atacar al contrario y elogiar a los propios, bien sea a los dirigentes o bien a las políticas que éstos toman, siempre, con resultados satisfactorios. Y así sin variación hasta que termina la campaña. El PP organizó ayer en Sevilla unos de los dos actos, junto al de Málaga el jueves, en los que participa en Andalucía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la última semana de campaña previa a las elecciones europeas del 25 de mayo. Y Rajoy, ante unos 1.500 militantes y cargos del partido en la provincia y en un recinto acotado, cumplió el guión. Sacudido por un fuerte viento, Rajoy comenzó con uno de sus latiguillos preferidos. "Voy a ir al grano, y luego os cuento". Para el primer bloque, elogió una candidatura "capaz, ganadora, que sabe lo que es Europa y cómo se defienden los intereses de todos". Paso al segundo bloque: "Hace dos años España estaba al borde de la quiebra, hoy hemos superado la crisis financiera, hoy hay crecimiento económico y creación de empleo. Nos jugamos si el año que viene habrá más empleo o si volvemos a la etapa de las políticas socialistas. No podemos volver al pasado".
Para Rajoy, la crisis se ha superado. "Pronto, si no volvemos a ir hacia atrás, todo tendrá sentido y España será el país donde se cree más empleo en los próximos meses y en los próximos años", dijo.
El presidente del Gobierno ha elegido la actualidad económica y los macrodatos como argumento básico de esta tibia campaña política. Rajoy presenta a España como el motor del crecimiento económico europeo y se apoya en declaraciones de otros dirigentes europeos para validar su afirmación. El presidente del Gobierno dijo que el primer ministro italiano, Mateo Renzi, envidia la reforma laboral puesta en práctica por su Gobierno; el presidente francés, Francois Hollande, hace un plan de recortes de miles de millones, "y es socialista", y el candidato del Partido Socialista Europeo, Martin Shulz, valora las "reformas estructurales" del Gobierno del PP. "Los únicos que no se enteran, porque quieren volver atrás son sus militantes y, sobre todo, sus dirigentes", añadió Rajoy.
Interludio. En este tipo de actos va de suyo el elogio de la ciudad y de los dirigentes provinciales y autonómicos. Por eso Rajoy elogió la ciudad de Sevilla, a sus dirigentes, y a una comunidad a la que agradeció que le permitiera acceder al Gobierno con los resultados obtenidos en 2011. Como el Gobierno de la comunidad es de izquierdas, PSOE-IU, Rajoy resaltó el "compromiso" del Gobierno con Andalucía y anotó el plan de proveedores, el Fondo de Liquidez Autonómica y las inversiones del Presupuesto (aunque se quedaron a tres décimas de lo estipulado en el Estatuto de Autonomía). Ni una mención a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, con la que sí se cebaron los teloneros, como el presidente regional de los populares, Juan Manuel Moreno.
Y vuelta, de nuevo, al guión. Primer bloque: pedir el voto. "¿Por qué hay que votar?", se preguntó Rajoy. "Porque el 80% de las decisiones nos afectan (...) Hoy Europa es una parte irreversible de nuestras vidas, y hay que tomarse esto con interés, porque lo tiene", se respondió.
Segundo bloque: "Pido el voto para no volver atrás, porque alguien puede tener la tentación". Rajoy se desligó de los datos de paro que ha causado su Gobierno y dijo que "en los últimos cuatro años se han perdido 3,5 millones de puestos, un récord insuperable y que ahora algunos parece que lo quieren olvidar y creen que en media hora se puede resolver". Además de las críticas a los socialistas, Rajoy dedicó un minuto a los partidos pequeños, la gran incertidumbre de la próxima convocatoria electoral. "Uno solo, o dos, es absurdo, no existen ni tienen ninguna capacidad de influencia. Hay que votar a grandes partidos", dijo para pedir el voto al PP.
Y para terminar, con el viento cada vez más incómodo y los asistentes tiritando, el mensaje central del acto. Rajoy se abrigó en la proclamada recuperación económica, criticó a los que "antes negaban la crisis y ahora niegan la recuperación", que a su juicio "es el único riesgo, que vuelvan las políticas socialistas", y elogió las políticas del PP. "Hace dos años en Bruselas éramos el enfermo de Europa y poníamos en peligro la existencia del euro. Ahora ya no somos el enfermo de Europa y se nos pone de ejemplo de recuperación económica. Eso es algo que hemos ganado los españoles", aseguró. El presidente del Gobierno aludió a informes que auguran un crecimiento de España por encima de la media y lo acompañó de otro augurio: "Vamos a tener más crecimiento económico y más creación de empleo que en los últimos meses. Esto es lo que nos jugamos en estas elecciones. Las cosas han cambiado mucho y para bien y van a cambiar mucho y para bien en los próximos tiempos", concluyó.
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