El nuevo "impulso" que necesita la Consejería de Salud, según el propio Gobierno andaluz, tuvo en el último Consejo de Gobierno del año su episodio más convulso con la salida del hasta ahora viceconsejero, Miguel Ángel Guzmán, y también del gerente del Servicio Andaluz de Salud, Diego Vargas.

Las sustitutas, María Luisa del Moral y Valle García, respectivamente, serán las encargadas, junto con la consejera Catalina García, de revitalizar tras las Navidades un plan de choque en el que la Junta viene trabajando estos meses y que tiene como objetivo ineludible rebajar las listas de espera, tanto quirúrgicas como en la Atención Primaria. Hay más de un millón de andaluces en lista de espera de la sanidad pública andaluza, 50.000 de ellos fuera del plazo legal.

La intención de la Junta es que las medidas que ya puestas en marcha y las decisiones que se tomen en las próximas fechas con las incorporaciones en la cúpula de la Consejería den sus frutos "antes del comienzo del verano". Catalina García, María Luisa del Moral y Valle García, el nuevo núcleo duro de Salud, tienen sobre la mesa tres líneas de trabajo esenciales para mejorar la situación de la sanidad: reorganizar los recursos propios, la puesta en marcha de los autoconciertos –es decir, las horas extras de los profesionales de la sanidad y la continuidad asistencial– y la derivación a la sanidad privada cuando con los recursos del SAS no puedan atender la demanda, un sistema que "se ha hecho siempre", defienden desde la Junta.

Valle García y María Luisa del Moral.

Salud explica que desde el 1 de octubre se ha puesto en marcha el nuevo plan de autoconciertos, y continuidad asistencial que ha visto aumentada su inversión. En total, la Junta gastará el próximo año 148 millones de euros en este concepto, cuando en el presente ejercicio el gasto ha sido de 107 millones.

En cuanto a una de las medias más criticadas por la oposición y los sindicatos del sector, la derivación a la sanidad privada, Salud espera a que en febrero finalicen los actuales acuerdos marco para poner en marcha los nuevos conciertos. La Junta ha comprometido 734 millones en un plan de cuatro años para hacer frente a intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas. Así, esta dotación presupuestaria se divide en 533 millones para las operaciones y 201 para las pruebas.

Además, el SAS también viene monitorizando desde hace dos meses la actividad hospitalaria. La directora general de Asistencia Sanitaria, Celia Fernández, que llegó el pasado mes de septiembre a la Consejería para sustituir a Luis Martínez Hervás, mantiene diariamente "ocho videollamadas" con diferentes centros hospitalarios para mantener el control a actividad asistencial y "comprobar que se está cumpliendo con los objetivos de listas de espera".

Desde el departamento de Celia Fernández se asegura que los hospitales "van al 100% de su capacidad y se está consiguiendo que los profesionales accedan a realizar autoconciertos y actividad asistencial".

Según la Consejería de Salud, entre el 1 de octubre y el 24 de diciembre –último dato disponible– se han realizado 96.797 intervenciones quirúrgicas. En el mismo periodo de 2022 se llevaron a cabo 86.998. La diferencia es de 9.799, un 11,26% más.

Arma arrojadiza

En el plano meramente político, quien sí ha hecho este jueves una advertencia a los grupos de la oposición, en especial al PSOE, fue el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco. El consejero reclamó que al PSOE a que deje de usar la sanidad pública como "arma arrojadiza" y ha defendido la adopción de soluciones como la incorporación de María Luisa del Moral y Valle García tras las últimas dimisiones.

Fernández-Pacheco ha denunciado que "si de verdad estuvieran preocupados por la sanidad pública harían propuestas en positivo". "Todavía estamos esperando una sola propuesta por parte del señor Espadas o del PSOE que de verdad venga a solucionar este problema", ha agregado.

El portavoz volvió a admitir que la situación de la sanidad pública en Andalucía es "sin duda la principal ocupación" del Gobierno de la Junta, pero aseguró que están haciendo todo lo posible por mejorarla con "más recursos, instalaciones y profesionales que nunca" y con el mayor presupuesto en la historia de esta comunidad, 14.246 millones de euros, 5.000 millones de ellos para la Atención Primaria .

Fernández-Pacheco, que resumió la estrategia de Andalucía en "más recursos, más profesionales y mejor pagados", se mostró convencido de que el plan de choque impulsado por la Junta contra las listas de espera dará resultados.

Confianza en la consejera

El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha defendido que la consejera de Salud, Catalina García, cuenta con el "respaldo total" del Gobierno andaluz y, si no fuera así, "no seguiría" en dicho cargo. Sanz ha señalado que las dimisiones del viceconsejero y el gerente del SAS que "responden a motivos personales", si bien agregó que el Gobierno andaluz considera que los relevos acordados por el Consejo de Gobierno suponen "un revulsivo y un impulso a la gestión".

Sanz ha indicado además que por parte del Ejecutivo andaluz "nunca hemos dejado de reconocer que en una sanidad tan amplia, tan potente, con tantas realidades" como hay en las ocho provincias, "existan problemas", y el Ejecutivo de Moreno es "humilde y reconoce que hay cosas que mejorar", y de "lo que se trata es de tomar medidas para solucionarlo".

Trabajo en equipo

Por su parte, la nueva gerente del SAS, Valle García, ha apostado por el trabajo en equipo "siempre al lado de los y las profesionales, el bien más preciado que tenemos como sistema sanitario junto a pacientes y familiares".

En un comunicado del Hospital Universitario Reina Sofía, donde Valle García ha sido directora gerente hasta su nombramiento, señaló que inicia este nuevo periodo "con ilusión y muchos retos con los que empezar el nuevo año. Seguiremos avanzando en la mejora de la salud en Andalucía".

Durante su etapa al frente del hospital cordobés, Valle García ha realizado "una apuesta fuerte por la innovación biomédica, la gestión eficiente de los recursos, el impulso de la humanización en la asistencia y el cuidado de los pacientes".

El Sindicato Médico pide la dimisión de la consejera

El Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha solicitado a la presidencia de la Junta que "actúe de una vez" y cese a la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ya que "no puede mantener ni un minuto más al frente de la Consejería de Salud a su actual titular".

Así lo ha manifestado el presidente del SMA, Rafael Ojeda, tras conocerse este miércoles las dimisiones del viceconsejero de Salud y el gerente del SAS, sobre las que asegura el sindicato "pueden ocultar dos realidades", que hayan sido cesados, o bien se marchen por "sus desacuerdos" con la gestión de la consejera.

En ambos casos, apunta el SMA, la crisis reviste una "extraordinaria gravedad", tanto "si la consejera ha querido fortalecer su posición deshaciéndose de dos elementos discordantes", como si "el viceconsejero y el gerente del SAS buscan debilitarla con su intempestiva marcha".

La salida "repentina" de dos miembros tan relevantes de la Consejería de Salud confirma lo que desde el SMA "hemos denunciado hasta la saciedad", y es que la Consejería "lleva meses sumida en el caos, víctima de los desacuerdos internos y de la carencia de liderazgo".

La gestión de la Consejería de Salud, que maneja en torno a un tercio del presupuesto andaluz, "no puede estar en manos de un equipo sumido en el caos y carente de un proyecto riguroso para nuestra sanidad pública", ha incidido el sindicato.

La situación de las listas de espera y la crisis de la medicina de Atención Primaria no son sino consecuencias de una "mala gestión" y una "negativa contumaz" a dialogar con los médicos, apunta el sindicato quien a su vez lamenta que la Consejería haya rechazado las ofertas de negociación por parte del mismo, "a pesar de que somos el colectivo que soporta las condiciones más duras del sistema sanitario", ha añadido.