El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) intenta evitar a toda costa que la juez Mercedes Alaya, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, monopolice las macrocausas de los ERE fraudulentos tramitados por la Junta y de Manuel Ruiz de Lopera por presunto delito societario y apropiación indebida en su gestión en el Real Betis Balompié. Con su regreso a la actividad, el pasado martes, tras una baja por enfermedad de casi seis meses, Alaya se apresuró a hacer valer su condición de titular del juzgado a los dos jueces de refuerzo que el propio Alto Tribunal andaluz dispuso como sustitutos: Ana Rosa Curra y Rogelio Reyes. La primera, para encargarse de la investigación de los ERE y el segundo, para el caso Lopera. El ritmo de las dos causas se había resentido debido a la prolongada ausencia de Alaya como consecuencia de unas fuertes cefaleas.

A instancias del propio presidente del TSJA, Lorenzo del Río, ayer se celebró una reunión en la sala de vistas de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla en la que participaron, junto a éste, los tres magistrados. Con la cita, que se prolongó durante más de una hora, Del Río quería propiciar un consenso para un reparto de los asuntos entre los jueces. El balance de la reunión es que Alaya deberá presentar al presidente del TSJA el próximo lunes una propuesta que la Sala de Gobierno del Alto Tribunal estudiará el día siguiente.

La iniciativa de Del Río está motivada por la intención de Alaya de seguir al frente del caso de los ERE y de Lopera de forma exclusiva. La magnitud de estas macrocausas y la ralentización que han sufrido como consecuencia de la baja de la juez obligan a una "mejor distribución, más sensata, favorable y eficaz posible", en palabras de Del Río, partidario de "agilizar" las investigaciones. Pero la escena de ayer al término de la reunión, con Alaya abandonando el lugar del encuentro en una dirección y los otros dos jueces en la dirección contraria, hace pensar en el malestar generado entre sus compañeros por la titular del juzgado, que prefiere que Curra y Reyes se encarguen de la gestión ordinaria.

La reunión de ayer tendrá su prolongación a lo largo de este fin de semana, según reveló Del Río, que insistió en conseguir con la propuesta de reparto un juzgado "más rentable". El presidente del TSJA se mostró convencido de que la magistrada titular "hará la propuesta que considere más razonable". Del Río quiso destacar que Alaya "es la que conoce el juzgado y las causas", aunque existen "distintas posibilidades de actuación" de cara al reparto de los asuntos.

Además de los ERE y del caso Lopera, el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla investiga otras macrocausas, como son las supuestas irregularidades en la venta de los suelos de Mercasevilla y el delito societario cometido supuestamente también en la lonja. Actualmente, el Juzgado cuenta con tres jueces y dos secretarios, ya que recientemente se incorporó al órgano judicial una secretaria de refuerzo.

El TSJA viene prestando un especial celo en la supervisión de este juzgado, debido a su carga de trabajo pero sobre todo a la relevancia de las macrocausas que investiga.