Andalucía

La secuencia del asesinato del sacristán de Algeciras en vídeo

  • En las imágenes se observa al agresor perseguir a la víctima con el machete y luego hacer gestos chulescos y blandir el arma 

  • El ciudadano que graba reitera que "lo ha matado", al tiempo que se escuchan gritos de terror 

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Ataque del yihadista en Algeciras

Un ciudadano grabó parcialmente con su teléfono móvil la secuencia del asesinato del sacristán de la parroquia de la Virgen de la Palma, cometido la tarde del miércoles en Algeciras. En el vídeo, que dura un minuto, se aprecia al presunto yihadista persiguiendo a la víctima, a la que ataca con el machete. Ambos corren por la Plaza Alta de Algeciras. El atacante blande el arma desde arriba, buscando la cabeza del sacristán, que trata de escapar.

Tras un instante, la persona que graba mueve el móvil, posiblemente mientras trata de huir o de buscar algún lugar seguro. La siguiente imagen nítida que se observa es la de la víctima tendida en el suelo de la plaza, inmóvil y al agresor alejándose caminando tranquilamente, con el machete en la mano y haciendo gestos chulescos. Levanta el arma don la mano derecha y lanza unas proclamas. Después, se para, se vuelve y parece hablar solo, mientras mueve las manos y muestra de nuevo el machete.

Durante toda la secuencia de la grabación, quien graba dice en varias ocasiones "lo ha matado", en referencia al asesinato del que acaba de ser testigo. La grabación finaliza cuando el presunto autor del ataque, Yassine Kanjaa, se aleja. Se escuchan también varios gritos de terror y se ve a varias personas correr en busca de un lugar seguro. Al fondo, algunos viandantes aún no se habían percatado de lo sucedido y continuaban caminando con aparente normalidad. 

Poco después llegaría la Policía Local y detendría al asesino, que fue puesto a disposición de la Policía Nacional. Este cuerpo investiga los hechos y mantiene al detenido bajo custodia. Este jueves, Kanjaa fue trasladado a un centro de salud de Algeciras por un hematoma superficial en la cabeza. Antes de matar al sacristán, el terrorista había atacado al párroco de San Isidro y herido a otras cuatro personas.

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