Al Gobierno andaluz le ha surgido un problema añadido a su minoría parlamentaria de cara a negociar –ahora– y aprobar –después– la Ley de Presupuestos. El contexto temporal, el periodo de precampaña, dificulta los acuerdos políticos en un grado superlativo. Y luego vendrá la campaña del 28-A, con sus ruidos y sus furias. Y luego se avecina la precampaña y la campaña de las elecciones municipales del 26 de mayo. Con esas premisas, la Consejería de Hacienda se enfrenta al desafío de presentar al Parlamento un proyecto de ley de Presupuestos.

La cúpula del Gobierno andaluz, el presidente y el vicepresidente, coincidieron en lamentar ayer tal circunstancia. De un lado, el vicepresidente, Juan Marín, de visita en Jaén, pidió al PSOE que "rectifique" su postura de rechazo sobre los Presupuestos y que, por lo menos, se detenga a "escuchar" y a conocer su contenido cuando los presenten antes de las municipales.

Marín, frente a un contexto de procesos electorales, mencionó la necesidad de negociar en los ayuntamientos andaluces, a modo de velada amenaza. "Si el PSOE cierra la puerta antes de hablar, después tendrá que esperar que, cuando llegue a hablar de otras cuestiones, que no se la abramos" tampoco, manifestó el líder de Ciudadanos en una rueda de prensa ofrecida después de cursar visita al Ayuntamiento de Jaén, donde se entrevistó con el alcalde popular, Javier Márquez, en unas declaraciones recogidas por Europa Press.

Marín llegó a responsabilizar a Susana Díaz de un "bloqueo" al Gobierno. "Al menos deberían darnos la oportunidad", zanjó.

Moreno se dirige a Vox

En unos términos similares se expresó el presidente de la Junta, Juanma Moreno, aunque sus palabras estaban dirigidas al tono de reproche por parte de Vox y su amenaza de no votar los Presupuestos si no se revoca la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Violencia de Género.

En unas declaraciones a los medios en Sevilla, Moreno señaló que "la campaña –en este caso precampaña– trae este tipo de debates acalorados, frases muy fuertes y posicionamientos donde los partidos acentúan su perfil y posición política", recogió en una nota Europa Press.

Después de apuntar que "todavía no se ha empezado a negociar esos Presupuestos", el presidente andaluz advirtió de que "los andaluces nunca perdonarían que se frutara por posiciones partidistas un cambio que genera ilusión y esperanza".

Elecciones hasta finales de mayo

El panorama no es halagüeño. El consejero de Hacienda, Juan Bravo, se ha comprometido a presentar la Ley de Presupuestos a la Cámara en el mes de mayo, justo en el periodo del siguiente proceso electoral. Y, aunque la secretaria general del PP-A, Loles López, se mostrara confiada de que finalmente impere "el sentido común", es de esperar que el ruido sea la tónica dominante hasta que hayan finalizado los procesos electorales de 2019... A expensas de que no tengan que repetirse las elecciones generales.

A los 47 diputados que suman PP y Ciudadanos en el Parlamento les faltan seis votos para alcanzar la mayoría suficiente que apruebe las cuentas que han de regir la política andaluza de la segunda mitad del año. La presión estará sustancialmente sobre el partido de Francisco Serrano (los 12 diputados que permitieron la investidura de Moreno como presidente), aunque, como está evidenciándose, la formación de Marín hará lo posible por comprometer al grupo socialista a la hora sacar adelante los Presupuestos.

El titular de Hacienda ya ha avisado de que los Presupuestos serán "creíbles". Las críticas del Gobierno a las cuentas de las anteriores administraciones se centran en artimañas contables que derivaban a la postre en sucesivas inejecuciones de las partidas aprobadas.

En ese sentido, la consejera de Empleo, Rocío Blanco, criticó en la sede parlamentaria que el Gobierno socialista dejó sin gastar en 2018 más de 710 millones en políticas activas de empleo de los 1.200 millones registrados en los papeles.

Gasto en dependencia, salud, educación y empleo

Además de empleo, según aseguran fuente del departamento de Bravo, el gasto de la Junta se priorizará en dependencia, salud y educación –las dos últimas son las que se llevan, con diferencia, las mayores magnitudes–.

Las conservaciones de Hacienda con las diversas consejerías están avanzadas. Habrá más dinero en los Presupuestos y, pese a la contención de la regla de gasto, no habrá recortes. El aumento en los ingresos lo permiten. Luego habrá que negociar con los partidos, que estarán distraídos con las precampañas y las campañas.