El proyecto de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2019 se conocerá antes de las elecciones muncipales del 26 de mayo. Lo ha garantizado hoy el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, que se ha estrenado en el Pleno con este anuncio después de que el Gobierno de Juanma Moreno haya recibido numerosas críticas por parte de la oposición, que acusaba al Ejecutivo de retrasar la presentación de las cuentas autonómicas con motivos electoralistas.

Bravo ha heredado de Alberto García Valera la responsabilidad de elaborar el primer presupuesto del Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos después de que el primer consejero de Hacienda designado por Juanma Moreno renunciase a su cartera por motivos de salud.

El nuevo consejero, que también es inspector de Hacienda como su antecesor, tendrá que trabajar este año con cuatro presupuestos: las cuentas socialistas de 2018, prorrogadas automáticamente, su adaptación a la nueva estructura del Ejecutivo, el proyecto de presupuestos para el año en vigor y, además, el que debe aprobarse para el año próximo.

Los cuatro presupuestos de 2019

Los técnicos de la Consejería de Hacienda están ultimando la adaptación de las cuentas prorrogadas, aprobadas por el Gobierno del PSOE con el apoyo de Ciudadanos en el otoño de 2017. Es cierto que se han reducido las consejerías, pero también se han movido competencias, lo que hace necesario trasladar las partidas presupuestarias correspondientes. 

El siguiente paso es elaborar las cuentas autonómicas del nuevo Ejecutivo. Las prioridades serán, según ha adelantado el propio Bravo, el gasto en sanidad, educación y empleo. El proyecto se presentará en mayo y debe aprobarse en julio y servirá para desarrollar ese pacto firmado entre PP y Ciudadanos que se compone de 90 puntos. 

El éxito de Juan Bravo se enfrenta a obstáculos técnicos, pero también políticos. En el ámbito técnico necesitan todavía calcular la envolvente financiera. Según el titular de Hacienda, la dificultad es doble por la prórroga de los presupuestos autonómicos y por el fracaso del Gobierno central en la votación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018. 

El 75% de los ingresos con los que cuenta el Ejecutivo regional para sus presupuestos dependen de las transferencias del Estado, es decir, de las cuentas estatales que no se han llegado a aprobar. Y ese bloqueo que ha sufrido María Jesús Montero en el Congreso de los Diputados se lo puede encontrar Juan Bravo en el Parlamento de Andalucía. 

La principal dificultad política a la que debe enfrentarse el consejero de Hacienda es que necesita sentarse con Vox para que sus proyectos de cuentas regionales salgan adelante. El propio Juan Bravo ha tendido la mano a los grupos parlamentarios, pero ni PSOE ni Adelante Andalucía están por la labor de apoyar al Gobierno. 

En este primer debate sobre presupuestos, el socio parlamentario del Ejecutivo no ha mostrado la beligerancia que sus dirigentes suelen dejar ver en las redes sociales. Santiago Abascal y Francisco Serrano habían aludido en los últimos días a su exigencia de modificar la Ley de Memoria Histórica, pero el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, no ha hecho este miércoles referencias al respecto.