La Huelva de Sunset Boulevard
Rodríguez lanza un plan para crear tres "travesías urbanas" con espacios peatonales, carril bici y jardines. Todo en un eje continuo desde la iglesia del Rocío hasta el Humilladero.
EL ecuador de la campaña llega con promesas californianas de bulevares y atardeceres. A la Huelva que vende Perico Rodri le quedan "muchos sueños por cumplir", volvió a esgrimir ayer el alcalde desde la Plaza de El Punto, lanzando el proyecto Huelva Eje como "una segunda transformación urbana. No nos conformamos -dijo- con que en estos 20 años hayamos cambiado Huelva más que en un siglo". Fiel a su liturgia diaria, volvió a enarbolar esa bandera con propuestas de nuevo cuño en materia urbanística. Pero sin detalles sobre presupuesto y financiación.
La apuesta es configurar "tres nuevas travesías" que surquen la ciudad en una versión más "humanizada" de las grandes avenidas, con carril bici, zonas verdes y áreas peatonales. El mismo modelo de "movilidad sostenible" (la prescripción del nuevo urbanismo) que el candidato a la reválida ya propuso para convertir Federico Molina "en la Gran Vía de Isla Chica", lo que se quiere sufragar con fondos europeos. Un paradigma que se pretende extrapolar a otros ejes vertebradores de la capital: Alameda Sundheim-Avenida de Italia y Avenida de Alemania-Cristóbal Colón.
El objetivo es conectar toda la ciudad con bulevares desde el concepto tan en boga de la ciudad amable, con una intervención que abarcaría desde la iglesia del Rocío al Humilladero de la Cinta, dando un carácter más "urbano" a "los antiguos caminos comarcales que suponían las entradas naturales a Huelva. Se trata de garantizar el flujo de vehículos pero también la accesibilidad, los recorridos peatonales, el fomento de la bicicleta, el transporte público y la dotación de infraestructuras para actividades al aire libre. "Una ciudad llena de vida, -recalcó el alcalde- en la que lo importante son los ciudadanos". Ésas son las claves del proyecto que presentó el regidor en El Punto, coincidiendo con el inicio de la demolición del viaducto de la Avenida de Cádiz para la construcción de la nueva estación de trenes. El derribo emprendido por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) simboliza la metamorfosis de esta zona del casco urbano, llamada a crecer más allá del muro de Renfe, su histórico corsé. "Los onubenses tenemos tantas ganas de tirar ese muro, como en su día los alemanes de la caída del de Berlín", llegó a decir Rodríguez, fechando el derrumbe para después del verano.
El alcalde también dio fecha para la culminación del edificio de viajeros del AVE, que se ha convertido en la promesa electoral más veces reciclada, en el candelero político desde los años noventa: "La estación estará terminada en el otoño de 2016". El asunto ha sido objeto con el tiempo de tantos dogmas de fe, que los periquistas se aferran a la foto del derribo del viaducto para tratar de convencer de que esta vez la cosa va más allá de las palabras.
La liberación urbanística que se anuncia tras la caída del muro de Renfe será la base del eje Alameda Sundheim-Avenida de Italia, convirtiéndose ésta última en la conexión de la ciudad consolidada con el Ensanche Sur y la ría. De hecho, en el proyecto que defienden los mandatarios del PP, la futura Avenida de Italia se compara funcionalmente con La Diagonal de Barcelona. Nacería un nuevo eje urbano, que se bifurcaría en la Alameda Sundheim y Miss Whitney, modernizando estas dos arterias para adaptarlas al nuevo desarrollo urbanístico. "El proyecto -explicó el candidato- supone la rehabilitación de las traseras del barrio del Matadero y de la calle Cervantes para completar la trama urbana ya creada en Marismas del Polvorín, eliminando los restos de edificaciones industriales y generando las nuevas dotaciones previstas".
Otro proyecto es el que el regidor presentó en el primer día de campaña como "Una Gran Vía para Isla Chica", que supone la remodelación de Federico Molina -proponiendo la eliminación de un carril para la ampliación del acerado-, extendiendo la intervención hasta la Plaza de España para realce del Barrio Obrero. Se trata de crear dos amplias calles peatonales con zonas ajardinadas y mobiliario urbano, "garantizando la continuidad del carril bici". En un encuentro posterior con los comerciantes de Isla Chica, el dirigente popular se comprometió a "liderar todo el trabajo necesario para el reconocimiento de la zona como Centro Comercial Abierto". Una calificación que implica ventajas como subvenciones y a la que, según Rodríguez, contribuirá la remodelación de la principal avenida del barrio.
El tercer eje, Avenida de Alemania-Cristóbal Colón, surgiría del proyecto titulado "Una nueva entrada para Huelva por las Colonias". El planteamiento es aprovechar el carril bici para dar "un tratamiento integral" a la Avenida Cristóbal Colón, usando los solares que hay en la zona -hasta llegar a la Plaza Doce de Octubre- para generar nuevos espacios de uso y disfrute de los ciudadanos, con árboles de gran porte, jardines, zonas de estancia y recreo, juegos infantiles, pistas de patinaje, petanca, quioscos, pérgolas o fuentes ornamentales. "Queremos crear espacios de confluencia social para que este eje desde la Avenida de Alemania hasta Las Colonias se convierta en portada de Huelva, ofreciendo una imagen de ciudad desde la Ronda Exterior y acompañando al visitante hasta la entrada en el Casco Histórico", precisó Rodríguez.
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