La bronca política enfanga el Pleno del Parlamento andaluz con las mujeres como excusa

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, abandona el pleno sin terminar de contestar a la pregunta del PP por el "espectáculo bochornoso" del PSOE

Las socialistas urgen la renuncia del alcalde de Algeciras, acusado de supuestos acosos a mujeres

Caso Salazar: El ajuste de cuentas en el PSOE llega hasta la Moncloa

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, este jueves en el momento que abandona el salón de Plenos del Parlamento durante la última pregunta que afrontaba en la sesión de control.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, este jueves en el momento que abandona el salón de Plenos del Parlamento durante la última pregunta que afrontaba en la sesión de control. / María José López/E.P.

La salida del sevillano Francisco Salazar de la Moncloa tras una denuncia periodística de abusos a las mujeres, los audios entre Koldo y Ábalos sobre las prostitutas y la exigencia de la renuncia del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, sobre quien también hay denuncias periodísticas de acoso a mujeres pero sigue en su puesto en el Ayuntamiento, han embarrado la sesión de control al presidente de la Junta en el Parlamento andaluz de este jueves. Y todo eso mientras en la puerta de la Cámara se manifestaban las Mareas Blancas de Sevilla, demandando pediatras para Sevilla Este (varias madres entraron al patio del Parlamento e increparon a Moreno), los sindicatos sanitarios contra el Plan Verano del SAS, las enfermeras demandando la actualización de la bolsa de empleo, y los vecinos de Cazorla pidiendo un centro de salud.

Una tormenta prefecta que casi deja en pañales la sesión que se vivió el miércoles en el Congreso de los Diputados. Desde luego, la madrileña fue menos acalorada. Porque las preguntas al presidente andaluz se cerraron con un hecho insólito: la renuncia de Moreno a su respuesta ante el "espectáculo que está dando el grupo socialista", en su debate con el portavoz del PP; no podría haberlo hecho con los portavoces de la oposición. Moreno defiende que el PSOE está siguiendo las órdenes de María Jesús Montero de "reventar los plenos" porque está "con el agua al cuello". Lo cierto es que los diputados socialistas gritaban y protestaban ante las palabras del portavoz del PP, Toni Martín, quien desgranaba sus argumentos en su pregunta acerca de que "Koldo, Ábalos, Tito Berni, la banda de la Faffe, Paco Salazar, todos esos nombres tienen algo en común, a parte de la depravación, todos son socialistas, todos son sanchistas, trapalones degenerados". Afirmaciones que subían en decibelios las protestas del PSOE.

Pero la contienda había empezado antes. La portavoz socialista María Márquez preguntaba al presidente de la Junta por el congreso del PP del pasado fin de semana, criticandole que no hiciera "ni una referencia a la financiación autonómica" pese a lo que "le gusta" ese tema, y no aprovechase para "defender los intereses de Andalucía". La mención a la reunión interna dio la excusa a Moreno quien le pedía su opinión de la "dimisión súbita" de Francisco Salazar antes de ser nombrado como adjunto a la Secretaría de Organización ante denuncias anónimas por "actitudes inapropiadas" hacia mujeres, o sobre las "frases" que intercambiaban Ábalos y Koldo sobre prostitutas. "Han roto una de las líneas de flotación de su electorado".

También en este caso el PSOE tenía réplica. María Márquez contraponía la actitud del PSOE, "ante una denuncia anónima publicada en un medio" frente a la "doble moral del PP" : "¿Qué le parece el caso del alcalde de Algeciras con el que se paseaba y se fotografiaba en el Congreso del PP, al que acusan de supuestos acosos a mujeres? Mientras siga en su cargo, no tiene legitimidad alguna para defender los derechos de las mujeres".

La banda sonora de toda esta bronca eran las airadas protestas de la diputada algecireña del PSOE Rocío Arrabal quien gritaba y pedía el cese inmediato el alcalde Landaluce sobre quien hay testimonios de acoso en las redes sociales. Pero, igual que sucede en el caso de Salazar, no hay denuncias presentadas ante los tribunales. El rifirrafe de Arrabal era con el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, quien la llamaba reiteradamente al orden y al silencio, "no la expulse del Pleno, señor presidente, " pedía el portavoz del PP, "que es lo que está buscando".

Mientras los diputados mantenían la bronca con las mujeres como excusa, sobre cómo las tratan los hombres de uno y otro partido, en el Ministerio de Igualdad, la ministra Ana Redondo se reunía con las comunidades autónomas (Andalucía lo hizo por vía telemática) para analizar la "extrema gravedad" de 17 asesinatos machistas (14 mujeres y tres menores) sólo en los meses de abril, mayo y junio.

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