Los sanitarios andaluces se forman en el fenómeno del sexo químico o 'chemsex'

Hay personas que consumen drogas estimulantes para aumentar la duración de las relaciones sexuales, un fenómeno llamado "sexo químico" (en inglés, chemical sex o chemsex) que los epidemiólogos y especialistas en salud pública han detectado en ascenso en los últimos años. A estas prácticas se asocia la subida de infecciones de transmisión sexual, así como un riesgo más alto para los usuarios de sufrir adicciones y problemas de salud mental. Los sanitarios andaluces están recibiendo formación para conocer y abordar este novedoso fenómeno social.

El Ministerio de Sanidad publicó en 2020 un informe sobre el "sexo químico", que definió como el "uso intencionado de drogas para tener relaciones sexuales por un período largo de tiempo entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres". Entre las drogas más habituales en estos ámbitos destacan la metanfetamina, el popper, la cocaína, la ketamina, el éxtasis y la viagra, o las combinaciones de ellos, y apunta a las grandes ciudades y los destinos turísticos "populares entre el público gay" como los lugares donde más comúnmente se desarrollan estas prácticas: Madrid y Barcelona y, entre otros, los municipios de Torremolinos, Maspalomas y Sitges.

En España, señala este informe elaborado por la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida en 2020, alrededor del 30% de los pacientes que acuden a las consultas que atienden el Virus de Inmunideficiencia Humana (VIH) habían recurrido a las drogas mientras mantenían relaciones sexuales. Pero no es sólo el contagio del virus que provoca el Sida.

El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía ha registrado durante los últimos años un constante aumento de enfermedades como gonorrea, sífilis, clamidia o herpes genital. La infección gonocócica y la sífilis son, con diferencia, las enfermedades de declaración obligatoria con un mayor número de casos en Andalucía hasta mayo, aunque 2025 está siendo el primer año del último lustro en que las cifras no son más altas que el año anterior.

Según la información de la Consejería de Salud, las provincias con las tasas más altas de infecciones de transmisión sexual fueron en 2022 Sevilla, Granada y Cádiz. El análisis de las tasas de las enfermedades por distritos sanitarios señalaron, por este orden, los de Sevilla, Jerez-Costa Noroeste, Sevilla Sur y Poniente de Almería.

Recomendación de cribados y pruebas periódicas

El sexo químico, recoge el informe del Ministerio de Sanidad, suele tener lugar en casas particulares, en las saunas, los clubes de sexo, hoteles y zonas de cruces (cruising). La mezcla de drogas y sexo puede practicarse entre dos hombres, en tríos y, con frecuencia, incluye las prácticas grupales. La aparición y el uso creciente de aplicaciones de contacto y de búsqueda de parejas, concluyen los epidemiólogos, ha facilitado el desarrollo de estas prácticas.

Sanidad recomienda a los hombres gais, bisexuales y que tienen sexo con otros hombres la realización de las pruebas de infecciones de transmisión sexual al menos una vez al año. Además, en la población de usuarios de alto riesgo se recomienda cada tres o seis meses el cribado de VIH, sífilis, gonorrea y clamidia y cada 12 meses en el caso del virus de la Hepatitis C.

La formación de la Escuela Andaluza de Salud Pública

Para el conocimiento y el abordaje de las consecuencias negativas que pueden conllevar el sexo químico, la Consejería de Salud y Consumo ha informado este lunes que la Escuela Andaluza de Salud Pública iniciará en junio un curso diseñado para formar a los profesionales sanitarios. Este curso, que también cuenta con la participación del Servicio Andaluz de Salud, se enmarca en el Plan Andaluz de ITS, VIH y Sida que impulsa la Junta dentro de su estrategia de salud sexual. Cerca de 800 profesionales han solicitado la formación, un curso para el que se prevé nuevas ediciones, informa Efe en una nota.