Alrededor de 280.000 andaluces de entre seis meses y 59 meses tienen la oportunidad de vacunarse desde hoy para prevenir la gripe común. Por primera vez, el Sistema Andaluz de Salud (SAS) acomete la administración voluntaria de la vacuna entre la población infantil frente al conocido como virus de la influenza, una campaña a la que también se han sumado las comunidades autónomas de Murcia y Galicia. Esta decisión de poner la vacuna gripal a los niños y niñas de entre seis meses y cuatro años y 11 meses ha generado la polémica política, ya que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha criticado al Ministerio de Sanidad por no unificar los criterios vacunales en toda España.

Las dosis de la vacuna de la gripe que serán administradas a los niños se distribuirán separadas por franjas de edad y características de los individuos. Será una pauta de dos dosis para la población infantil entre seis meses y 23 meses (un año y 11 meses), dosis que estarán separadas por al menos cuatro semanas. La pauta será de una sola dosis para el resto, es decir, los niños sin patologías que comprendan una edad de entre los dos años y los 59 meses (cuatro años y 11 meses), que será de dos dosis separadas por al menos cuatro semanas si los niños tienen patologías que comprometan el sistema inmune.

La OMS lo recomienda

En relación a la decisión de vacunar a la población infantil, un hito histórico en la historia de la vacunación en Andalucía, un miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría Javier Álvarez ha dicho que es un "motivo de satisfacción", pues sigue las recomendaciones de su asociación, ya que los niños, ha dicho Álvarez, son los principales transmisores del virus de la influenza. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda administrar la vacuna de la gripe a los niños desde 2012, ha informado en unas declaraciones efectuadas a Europa Press.

En cuanto a los argumentos que justifican la inmunización de los niños frente a la gripe estacional, Álvarez cita la prevención de la enfermedad en una población particularmente vulnerable y que se trata de una población especialmente transmisora del microorganismo a segmentos vulnerables de la población, como mujeres embarazadas y ancianos, así como reducir la posibilidad de contagiar a la "población trabajadora", la población productiva.

Según Álvarez, la incidencia del virus esta temporada va a ser más alta. La temporada gripal en el hemisferio sur ha sido muy alta.

Los niños enfermos deben quedarse en casa

El presidente de la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria, Alberto Bercedo, se posiciona igualmente favorable a la vacunación de los niños, sobre todo a los menores de cinco años. Si no es así, "un consejo de sentido común es que, si se presentan estos cuadros febriles y gripales, los niños deben quedarse en casa, tienen que dejar de ir al colegio al menos cinco días para prevenir el contagio del resto del aula. Si no, la incidencia, cuando vengan el frío y la humedad, va a ser mucho mayor", dice el pediatra.

El viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán, ha apuntado a lo mismo que los médicos, subrayando la importancia ampliar la campaña de la vacunación antigripal de los niños de entre seis y 59 meses, que es una novedad en la campaña de vacunación en Andalucía. Guzmán ha afirmado que la población infantil con esa franja de edad "son el grupo poblacional que más incidencia tienen cuando hay epidemia de gripe y, además, son los que llevan el virus a la familia, a las personas más vulnerables".