El campeón roza el ridículo (1-1)
Grupo F · Italia-Nueva Zelanda
Italia se muestra incapaz de superar a Nueva Zelanda, último equipo del Mundial según el ránking FIFA.
La selección italiana sumó un nuevo fiasco en la segunda jornada del Grupo F, en la que no pasó del empate ante Nueva Zelanda, un equipo de jugadores desconocidos que ostenta el último lugar en el ránking FIFA de los que participan en el Mundial.
Marcelo Lippi, fiel al ideario futbolístico que le llevó a la gloria en 2006, repitió el mismo once que sufrió de lo lindo para arrancar un empate a Paraguay. Exceptuando, claro está, a Marchetti defiendo la portería en lugar del lesionado Buffon. La responsabilidad de la labor creativa volvía a caer sobre Montolivo, el mediapunta de la Fiorentina.
Pero el plan de Lippi se encontraría pronto con su primer contratiempo. Una falta aparentememte inofensiva botada desde el flanco izquierdo neozelandés, cuando no se habían cumplido los siete minutos de juego, acabó en pifia de Cannavaro, quien dejó el balón franco para que Smeltz batiera a Marchetti. El vigente campeón, encarnado en la figura del defensa ganador del Balón de Oro, comenzaba a bordear el estrépito.
Italia se lanzó en busca de recuperar su honra y se volcó sobre la meta del guardameta Paston, aunque con más corazón que cabeza. Con Montolivo incapaz de agarrar el control del partido a partir de la línea divisoria, sus único argumentos se limitaban a bombear balones en busca de la testa de Gilardino y de Iaquinta y a disparar desde la frontal del área por medio de De Rossi o el propio Montolivo, que estrelló un poderoso chut en el poste. Una propuesta pírrica incluso para la azzurra.
Obviando el tópico sobre el juego tradicional italiano, lo cierto es que esta escuadra adolece de la falta de una chistera como la que ofrecían jugadores del nivel de Totti, Del Piero o el aún maltrecho Pirlo. Ni Italia puede ganar sin un cerebro en condiciones.
De hecho, el combinado de Lippi tan sólo consiguió el empate gracias a un penalti dudoso cometido sobre De Rossi, que se encargó de llevar a la red Iaquinta.
Con Di Natale y Camoranesi sobre el césped, el juego de los tetracampeones no mejoró un sólo ápice. Unas veces la ineficacia de sus atacantes, y otras la notable actuación de Paston, condujeron a los transalpinos al bochorno. Incluso pudo ser peor, porque a falta de seis minutos Wood cruzó un zurdazo tras marear a Cannavaro que a punto estuvo de cortar la respiración a toda Italia.
Segundo empate del campeón del mundo, imagen paupérrima y a sufrir en la última jornada para pasar a octavos.
1 - Italia: Marchetti, Zambrotta, Chiellini, Cannavaro, Criscito, Marchisio (Pazzini, m.62), Montolivo, De Rossi, Pepe (Camoranesi, m.46), Gilardino (Di Natale, m.45) y Ianquinta.
1 - Nueva Zelanda: Paston, Reid, Nelsen, Vicelich (Christie, m.81), Smith, Bertos, Fallon (Wood, m.63), Elliot, Lochhead, Killen (Barron, m.90+) y Smeltz.
Goles: 0-1, m.7: Smeltz. 1-1, m.29: Iaquinta, de penalti.
Árbitro: Carlos Batres (Guatemala). Amonestó a los neozelandeses Fallon, Nelsen y Smith
Incidencias: partido jugado en el Mbombela Stadium de Nelspruit con veinte grados de temperatura a su comienzo. Terreno de juego en buenas condiciones. Asistió al encuentro el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Los jugadores italianos llevaron brazalete negro en señal de duelo por el fallecimiento de Roberto Rosatto, que jugó con Italia los Mundiales de 1966 y 1970.
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