Cincuenta años de España en libertad: memoria, transformación y desafíos de una democracia consolidada
Contenido ofrecido por Subdelegación del Gobierno
España conmemora medio siglo desde el final del régimen franquista, un aniversario que invita tanto a la reflexión histórica como al análisis del presente democrático.
El Gobierno ha puesto en marcha la campaña de comunicación “España en Libertad. 50 años”, que pone el foco en la defensa de los valores democráticos y anima animando a los jóvenes a su defensa.
El 20 de noviembre de 1975, España inició un largo y difícil camino para recuperar la libertad y la democracia. En aquel momento se abrió un periodo lleno de incertidumbre, pero también de esperanza, impulsado por una sociedad joven y dinámica que reclamaba más apertura, modernización y derechos.
50 años después de aquel hito, en 2025, recordamos el inicio de ese éxito colectivo y celebramos el país próspero, plural y democrático en el que nos hemos convertido. España y sus instituciones conmemoran medio siglo desde el final del régimen franquista, un aniversario que invita tanto a la reflexión histórica como al análisis del presente democrático.
La conmemoración institucional: “España en Libertad. 50 años”
Para celebrar este quinquenio histórico, el Gobierno de España ha lanzado la campaña de comunicación “España en Libertad. 50 años”, que pone el foco en la defensa de los valores democráticos y anima animando a los jóvenes a su defensa. Dependiente del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, cuenta con su propia web informativa y un ambicioso programa de actos y actividades culturales, educativas y de memoria democrática. El proyecto está coordinado por un comisionado creado ad hoc por decreto del Consejo de Ministros, junto con un comité científico y la colaboración de entidades de la sociedad civil.
La campaña va acompañando a una programación con más de 480 actividades que se desarrollarán los meses de noviembre y diciembre —y con proyección a 2026— en todo el territorio nacional. Incluye conciertos, exposiciones, murales, cine, teatro, podcasts, tertulias, talleres participativos y actividades dirigidas especialmente al público joven.
La campaña de comunicación incluye también un spot publicitario bajo el eslogan La democracia es tu poder, que busca recordar los derechos conquistados, fomentar la reflexión cívica y transmitir a las generaciones más jóvenes la responsabilidad inherente a vivir en democracia. Destaca derechos como opinar, casarse, decidir sobre el cuerpo, y la importancia de participar en las elecciones.
Modernización, integración y expansión de derechos
Aquella España de noviembre de 1975 se preparaba para protagonizar una de las transformaciones políticas más significativas de la Europa contemporánea: la Transición que, sellada con la Constitución de 1978, marcó el nacimiento de un marco democrático que trasfiguró por completo la vida pública y la posición de España en el mundo. El 15 de junio de 1977 también fue otra fecha trascendental en la historia de España: por primera vez en más de cuatro décadas, los españoles tuvieron la oportunidad de ejercer su derecho al voto en unas elecciones generales libres.
La Carta Magna, hoy vigente, estableció un sistema de derechos fundamentales, un estado social y democrático de derecho y un modelo territorial que reconocía la diversidad interna del país. Fue un pacto entre fuerzas políticas diversas, pero también estuvo acompañado por una ciudadanía movilizada que exigía convivencia y libertades.
Posteriormente, la entrada en la Comunidad Europea en 1986 situó a España en el circuito político y económico internacional, acelerando su modernización. El país amplió infraestructuras, reforzó el Estado del bienestar y avanzó en derechos civiles pioneros, desde la libertad de prensa hasta el matrimonio igualitario.
El Estado de las Autonomías, con sus tensiones y debates permanentes, se consolidó como mecanismo para articular identidades distintas dentro de un mismo marco constitucional. La apertura social también se vio impulsada por el retorno de los exiliados, la llegada de nuevas migraciones y la normalización de la cultura democrática entre varias generaciones. Igualmente, la consolidación del pluralismo político, la expansión de los derechos sociales y la integración y participación de España en Europa han sido también pilares fundamentales para consolidar hoy un sistema democrático robusto, más de lo que muchos españoles imaginaron en aquellos primeros años de democracia.
Los desafíos que marcaron el camino
Sin embargo, estos cincuenta años también han estado marcados por desafíos y obstáculos que pusieron a prueba la estabilidad del sistema. La violencia terrorista de ETA, que golpeó durante décadas, obligó a una defensa firme de la legalidad y de las libertades. Los ciclos de las crisis económicas, especialmente la de 2008 y sus prolongadas consecuencias, sacudieron la confianza ciudadana y evidenciaron la fragilidad de algunos pilares del bienestar.
El debate territorial, avivado con intensidad en la última década, puso en cuestión los acuerdos constitucionales iniciales. Y más recientemente, la polarización política y la desinformación, impulsadas por los nuevos canales de comunicación digitales, han tensado la calidad del debate público, dificultando el diálogo y deteriorando la confianza del ciudadano en las instituciones.
Aun así, la democracia española ha mostrado una notable capacidad de resistencia y adaptación. Ha sabido responder a los conflictos mediante mecanismos parlamentarios, judiciales y sociales, reafirmando su compromiso con el pluralismo político y social. Hoy, cuando se cumplen cincuenta años del inicio de la etapa democrática, España se encuentra ante un nuevo tiempo: uno en el que la ciudadanía exige más transparencia, más eficiencia y más participación; un tiempo en el que la igualdad real, la sostenibilidad y la cohesión social son los retos principales.
Un horizonte abierto
Celebrar “50 años de España en libertad” es, sobre todo, un ejercicio de memoria activa. Supone reconocer los avances, identificar las tareas pendientes y reafirmar el compromiso colectivo con un sistema que ha garantizado a la ciudadanía cinco décadas de derechos y pluralismo.
España llega a este aniversario con un legado sólido, pero también con retos claros en el horizonte: combatir la polarización, reducir desigualdades, reforzar la transparencia institucional y asegurar que las nuevas generaciones sigan confiando en la democracia. Celebramos, en definitiva, una democracia viva, siempre en construcción, que pertenece a todos y que sigue aspirando a ser mejor.
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