El Arzobispado se endeudará para afrontar las obras de restauración de la iglesia de Santa Catalina. Así lo reveló ayer el arzobispo, monseñor Asenjo, durante un almuerzo con periodistas celebrado en el restaurante La Raza. El Arzobispado se encuentra en negociaciones con varias entidades bancarias para solicitar un crédito de un millón de euros que le permita obtener la liquidez necesaria para hacer frente a las certificaciones de las obras.

Las obras en la iglesia, que lleva cerrada casi diez años, comenzarán esta misma semana, "mañana (por hoy) o pasado", indicó el prelado, tras obtener la licencia de obras correspondientes y firmarse la pasada semana el contrato de obras con la Constructora San José. Asenjo explicó que, de momento, hay un millón de euros disponible para esta primera fase de la segunda etapa de la restauración del templo: "De esa cantidad 150.000 euros los pondrá La Caixa". También dio a conocer el arzobispo que el Ayuntamiento de Sevilla va a aportar otro millón de euros en cuatro anualidades. "El resto lo tendremos que poner nosotros con ayuda de las hermandades que allí radican y de la parroquia de San Román, que también aportará algo. Soy optimista en cuanto a la financiación. Vamos a pedir un crédito de un millón para tener liquidez. Una cantidad que es asumible. El presupuesto para esta fase se ha rebajado 200.000 euros".

El arzobispo añadió que espera que la Junta de Andalucía -aseguró que mantenía unas relaciones cordiales y educadas- pueda aportar también su grano de arena para que el templo pueda reabrir cuanto antes: "La Junta ha dicho que si no puede colaborar en la rehabilitación del inmueble, lo hará de los bienes muebles a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). Todas las obras que se encuentran en el interior están bien guardadas y selladas, por lo que no esperamos que haya sorpresas desagradables". El prelado fijó, como mínimo, un horizonte temporal de dos años para que Santa Catalina volviera a abrir sus puertas: "Es el plazo más breve. No depende tanto de la financiación, que se resolverá, sino del subsuelo y lo que se encuentre allí cuando se acometan los trabajos arqueológicos".

También repasó el arzobispo otras obras que se están acometiendo, como las de la Parroquia de San Roque, que marchan a muy buen ritmo: "Ya se han asentado los arcos. Hay que apreciar la colaboración de las hermandades y de la comunidad neocatecumenal de la parroquia. En septiembre u octubre estará restaurada por completo. El Arzobispado también tiene que poner una parte, pero no sabemos todavía cuánto será".

Nuevo tirón de orejas por las aportaciones al Fondo Común

Tanto el arzobispo como el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Manuel Soria Campos, he asegurado en los últimos días, en estas páginas, que las aportaciones de las hermandades al Fondo Común Diocesano eran insuficiente. Este miércoles realizó un nuevo llamamiento para que colaboren en el sustento de la Iglesia Diocesana y para que rindan cuentas ante el Arzobispado: "La mayoría no nos presentan sus cuentas, como es su obligación. Y también son las menos las que pagan al Fondo Común. Hay que pedir a las hermandades que cumplan con lo establecido en las normas". No comparte Asenjo que las hermandades que ya contribuyen al sostenimiento de una parroquia, o a mantener un templo en solitario, no aporten dinero a la Diócesis: "Lo primero que hay que hacer es cumplir con la normativa y luego con todo lo demás. La Diócesis de Sevilla tiene una economía muy modesta". Muy favorable se mostró Asenjo sobre la creación de un museo de las cofradías en la ciudad. "No me sobraría. Estaría dispuesto a apoyarlo". Incluso pondría la sede: "Si tuviera un edificio para  brindar al Consejo para el museo lo haría. Luego tendrían que ser ellos los que tiraran del carro".