Así puedes eliminar el mal olor del lavavajillas

Abrir la puerta de nuestro lavavajillas y que el aparato desprenda un desagradable olor es algo muy fastidioso, que puede deberse a varios motivos, siendo el más habitual la acumulación, en el fondo del electrodoméstico, de los restos de comida de los platos que hemos introducido en él.

Para evitar que esto nos ocurra se recomienda que cuando introduzcamos nuestra vajilla en el aparato, no permanezca sucia más de un día dentro de él. Lo aconsejable es lavarla cuanto antes y, una vez que finalice el ciclo, abrir la puerta inmediatamente para que los vapores puedan salir.

A la hora de colocar los platos en nuestro lavavajillas también podemos contribuir a que ese mal olor no haga acto de presencia. Debemos distribuir la carga correctamente, para evitar obstrucciones que se traducirían en que los residuos se acumulen en nuestro electrodoméstico.

Si no queda más remedio y nuestros platos y vasos sucios van a estar dentro del lavavajillas durante más de un día, sin que programemos un ciclo de lavado, porque no se haya llenado completamente todavía, podemos, como apuntan desde Tien21, utilizar la función de aclarar que tiene nuestro aparato.

Así puedes desprenderte de los malos olores

Las acciones mencionadas anteriormente ayudarán a que el mal olor no se instale en nuestro lavavajillas pero incluso siguiéndolas puede ocurrir que, cuando abramos su puerta, nos demos cuenta de que ha proliferado. Podemos seguir, por lo tanto, varios métodos para desprendernos de él.

Uno muy sencillo es utilizar un ambientador. Aunque hay personas que prefieren una solución más natural, que igualmente logrará eliminar los malos olores que se instalen en nuestro lavavajillas.

Los cítricos, por ejemplo, podrían ayudarnos. Tan solo tenemos que colocar en la bandeja superior un poco de piel de limón o de naranja antes de comenzar nuestro ciclo de lavado. El cesto de los cubiertos es otro lugar en el que podríamos introducir la cáscara de estas frutas.

Otro método al que podemos acudir para llevar a cabo una limpieza de nuestro lavavajillas con la que pretendemos eliminar los malos olores, consiste en utilizar vinagre blanco. En este caso, es recomendable que nuestro electrodoméstico esté vacío.

Tan solo tendríamos que añadir a una taza 250 mililitros del líquido y verterlo dentro de nuestro lavavajillas, que inmediatamente después encenderemos para que lleve a cabo un ciclo con agua caliente. Cuando finalice, abrimos la puerta y dejamos que el aparato se ventile durante unos minutos.

El bicarbonato de sodio igualmente serviría para limpiar el lavavajillas. Bastaría con echar una cucharada en el fondo de nuestro aparato y ponerlo a funcionar con un lavado básico. Este método también debería llevarse a cabo cuando electrodoméstico esté vacío.