Tres trucos para eliminar el mal olor de nuestro fregadero

Es muy común que entremos en la cocina y un mal olor sea el protagonista del espacio. Muchas veces este viene del cubo de la basura, por lo que para subsanar el problema tan solo debemos bajar la bolsa y tirarla en el contenedor, aunque en otras ocasiones el hedor procede del fregadero y, en muchos casos, los restos de comida que hemos arrojado por él son los culpables.

Y es que cuando finalizamos de almorzar o cenar y hemos dejado algo de comida lo común es tirarlos a la basura, aunque es imposible dejar el plato reluciente de esta manera y cuando, en el fregadero, lo limpiamos con el chorro de agua para retirar esos pequeños restos que quedan, estos se van por el desagüe, lo que a medio plazo puede hacer que este desprenda un olor muy desagradable.

Vamos a ver tres trucos para deshacernos de ese hedor, que podemos seguir utilizando productos que, seguramente, tengamos en casa:

1. Bicarbonato de sodio y agua caliente

Como apuntan desde la revista El Mueble, tan solo tenemos que echar sobre la coladera del fregadero medio vaso de bicarbonato de sodio y, a continuación, agua caliente. Ambos líquidos se irán por el desagüe. Como señalan en la publicación, debemos dejar que actúen durante varias horas, por lo que un buen momento para llevar a cabo esta limpieza es por la noche, antes de que vayamos a dormir.

Si con este remedio no desaparece el olor, podemos llevarlo a cabo de nuevo pero utilizando un tercer ingrediente, el vinagre blanco. Lo mezclamos con agua y, tras verter el medio vaso de bicarbonato de sodio, echamos nuestra mezcla al fregadero y, como en el caso anterior, dejamos que haga efecto.

2. Café

El café igualmente puede ayudarnos a desprendernos de esos desagradables olores que emanan del fregadero. Tan solo tendremos que verter el que nos sobre en el coladero, y cuando llegue a las tuberías 'retirará' los restos de suciedad que están provocando el hedor, haciendo que este desaparezca.

3. Agua y jabón

Un sencillo método que podemos seguir cuando empezamos a darnos cuenta de que del fregadero comienza a proceder un olor desagradable es, llenarlo de agua caliente y añadir un chorrito del jabón que utilizamos para fregar los platos. Después de unas horas, tendremos que quitar el tapón para que esa mezcla que hemos creado fluya por el desagüe.

Si ninguno de estos métodos nos libra del persistente olor que sale de nuestro fregadero lo siguiente ¡sería llamar a un profesional, pues quizá el problema no provenga de restos de comida en las tuberías y requiera otro tipo de solución.