Deportes

El Barcelona abre la puerta a Márquez tras siete años de títulos

  • "No le puedo garantizar la participación que él desea. Puede dejar el club", sentencia Pep Guardiola.

Salvo giro inesperado, el  mexicano Rafa Márquez está viviendo sus últimos días como jugador del  Barcelona, el final de una etapa llena de títulos y algún momento  agridulce.  "Márquez lleva siete años aquí y es su decisión. Si se quiere  quedar, estaría encantado, pero si se mantiene, no le puedo  garantizar la participación que él desea. Puede dejar el club",  dijo este lunes Josep Guardiola, técnico del Barcelona, respecto al defensa  mexicano. 

Fueron palabras que sonaron a sentencia, y más en boca de  Guardiola, declarado admirador del juego de Márquez. Márquez, de 31 años, amplió su contrato hasta 2012 bajo el mandato  del anterior presidente, Joan Laporta. Fue una decisión que recibió  algunas críticas dada la veteranía del futbolista. El central está ahora mismo en México disfrutando de sus  vacaciones y quizás esté meditando su futuro, y más después de lo  dicho por Guardiola. 

En las últimas semanas, la prensa de Barcelona publicó el presunto  interés de equipos italianos como Genoa o Juventus, pero para que  haya negociaciones debe existir un primer consentimiento del  futbolista. El jugador estudia dónde pasará el final de su carrera al  ver cómo ha decrecido su protagonismo en el equipo

Si Márquez revisa lo sucedido la pasada temporada, lo natural es  que decida marcharse. Guardiola apenas contó con él, tuvo problemas  físicos y además recibió fuertes críticas cada vez que actuó. El mexicano sólo disputó 22 partidos la pasada temporada entre  todas las competiciones, su cifra más baja desde que está en el  Barcelona, donde siempre actuó como media 31 encuentros. 

Sin embargo, ese hecho no ensombrece el rentable matrominio que  jugador y club vivieron desde 2003. Entonces, el club azulgrana  contrató al mexicano por cinco millones de euros (6,4 millones de  dólares), una de las mejores inversiones del mandato de Laporta

En el Barcelona, Márquez se consagró como un futbolista con mando  en la zaga y mucho carácter, convirtiéndose en pieza indispensable en  el equipo de Frank Rijkaard. Con el holandés en el banquillo, Márquez  siempre fue titular -como defensa o centrocampista- y conquistó dos  Ligas españolas y una Liga de Campeones, entre otros trofeos. 

Sin embargo, en la última temporada de Rijkaard (2007-08) recibió  fuertes críticas por su bajo rendimiento y se especuló con la  posibilidad de que abandonase el club. Guardiola entró como nuevo técnico, le pidió implicación y el  mexicano recuperó el nivel para ser pieza importante del equipo del  "triplete" (Liga española, Liga de Campeones y Copa del Rey). 

Pero su última temporada fue menos trascendente, siempre por  detrás de la pareja formada por Carlos Puyol y Gerard Piqué,  indiscutibles titulares para el equipo. El sitio habitual de Márquez  fue el banquillo.  Ahora le toca meditar sobre su futuro, como también debe hacer su  compañero Zlatan Ibrahimovic por expresa invitación de Guardiola. 

Aunque es bastante más compleja la situación del sueco, un jugador  que cobra cerca de 10 millones de euros (casi 13 millones de dólares)  al año. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios