El Morón se llevó el partido en casa contra el Ponferrada de forma contundente por 96-78, en un partido marcado, sin embargo, por la grave lesión del capitán aruncitano Alejandro Rodríguez al inicio del encuentro.

Respondió el equipo tras ese palo. Corrales y Gallardo tomaron las riendas del equipo con triples para empezar a abrir brecha. Solo McDonnell conseguía sostener al conjunto castellano-leonés, pero Marco se sumó a la fiesta del triple cerrando el primer cuarto con 27-17. Marco se puso a repartir asistencias y Cecilia, Shota y Juan Oliva las aprovecharon para seguir aumentando la renta y llegar al descanso con el triunfo ya casi en el bolsillo con un +22: 54-32.

En la segunda mitad, no obstante, la tensión con la que se estaba viviendo el partido hizo mella en equipo de Antonio López. Shota y Oliva perdían los nervios y se iban a vestuarios con sendas descalificantes, metiendo en unproblema a su equipo. Esto lo aprovechó el Ponferrada, que tuvo un parcial de salida de 6-15. El partido estaba en fase de correcalles que avivó las opciones de los visitantes, que llegaron a los últimos 10 minutos con 70-57.

Gallardo respondió con un triple y un 2+1 de Marco imperial (16 puntos, siete asistencias y 20 de valoración) llevaron la tranquilidad a los locales. Corrales se puso en modo estrella (20 puntos, cinco asistencias y 23 de valoración) y con siete puntos seguidos mantuvo el acelerón del Morón para firmar una cómoda victoria (96-78) dedicada a Alejandro Rodríguez.